¿José Alfredo Jiménez cocinaba? Así era la cocina de su casa en Dolores Hidalgo: Fotos

El ídolo de la música ranchera, José Alfredo Jiménez es una de las figuras más polémicas de ayer, de hoy y de siempre, debido a su estilo de vida. Sin embargo, era un ser humano cono cualquier otra persona, que tuvo que luchar para llegar a la cima del éxito o a su época dorada, que marcaría todo un estilo y trascendería como uno de los compositores más famosos de México. 

La vida de José Alfredo Jiménez no siempre fueron lujos, pues aunque tú no lo creas, detrás de los momentos en los que asistía a tomarse sus tequilas, amarguitos y cantar sus rolas, había un hombre que se preocupaba por su familia, que contrario a lo que te pudieras imaginar, estuvo más cerca de la cocina más tiempo del que te imaginas, al menos cuando adolescente, antes de que se hiciera la imponente figura de la música ranchera. 

De acuerdo con su sobrino nieto, José Guillermo Azanza Liera, director del Museo José Alfredo Jiménez, de jovencito, el ídolo mexicano si bien no cocinaba, trabajó un tiempo como mesero en un restaurante de Antojitos Mexicanos llamado La Sirena, que se encontraba en la colonia Santa María La Ribera, en la CDMX, cuando el cantautor tenía 18 años.  

Cocina de la casa de José Alfredo Jiménez

Sin embargo, dentro del Museo Casa de José Alfredo Jiménez, hay una pequeña salita donde se exhibe la que un día fue la cocina del hogar del autor de 'El Rey' y no merece menos atención, que aquella donde se encuentra su tradicional traje de charro o el retrato al óleo estilo metamórfico del pintor Octavio Ocampo donde aparecen desde sus familiares, hasta algunos de los intérpretes de sus canciones y admiradores, como Joaquín Sabina. 

La cocina de José Alfredo Jiménez, contó José Guillermo Azanza Liera a Gastrolab, fue rescatada, reconstruida y restaurada por dos generaciones de ceramistas, además de alojar una estufa que data de la década de 1940. Además, apuntó que "Enrique, mi hermano rescató los pequeños dibujos que están ahí (en la parte baja de una tarja), que eran dibujos de las primeras tapas de madera que están ahí".

¿Quién cocinaba en casa de José Alfredo Jiménez?

En esa cocina, es probable que haya cocinado Paloma Gálvez, su primera esposa o su madre, María del Carmen Sandoval Rocha, quienes claramente tenían un gusto peculiar por la cerámica y la talavera, pues no sólo la chimenea y estructura de la estufa y tarjas tenían un recubrimiento de azulejos, también había piezas, como platos, floreros, bandejas y algunos botes para azúcar o especias con estos materiales o incluso vidrio o barro.

Hasta ahora, se desconocen precisiones y no se sabe si José Alfredo tenía gusto por la cocina.