¿Qué fue de Karen Valadez, la chef retadora de Iron Chef? Aquí te contamos su historia

Tranquila, risueña y detallista es la chef Karen Valadez, quien nos recibió amablemente en su restaurante, una joya de 73 años, que está construido sobre un edificio con más de 300 años de historia, que cayeron súbitamente sobre la joven de 34 años, quien está al frente del que fue al inicio de todo, el negocio de su papá y en el cual ella pasó toda su infancia hasta que descubrió su amor por la cocina. 

Pero Karen saltó a la fama, justo después de su aparición como chef retadora en el reality show Iron Chef en la temporada estrenada el pasado agosto de 2022, una franquicia que nació por allá de 1993 y que actualmente la está rompiendo en Netflix, donde los mejores chefs se enfrentan entre sí contra otros talentosos chefs, a quienes les tienen que ganar en sazón, para pasar a la siguiente etapa.

Después de su experiencia en el reality de televisión, la cual cuenta que fue llena de intriga y suspenso para las personas más allegadas a ella, como su familia y amistades, porque no podía contar nada, Karen asegura que se le abrieron muchas puertas. "Para mí fue un gran compromiso, seguir capacitándome, emprendiendo (...) entonces fue un gran reto para mí, porque al final yo vivo del cliente" contó en exclusiva para Gastrolab.

¿Qué proyectos vienen para Karen Valadez?

Además, Karen nos compartió que además del restaurante, que lleva su apellido en el nombre, está planeando ampliar el concepto para empezar a servir banquetes y ¿quién sabe? Probablemente hasta una terraza-bar, con cocteles y postres deliciosos, que podrías disfrutar mientras contemplas la vista de todo el centro de Guanajuato, incluidas las musas de la parte alta del Teatro Juárez, pero todo eso está en proceso todavía. 

Actualmente, Karen Valadez se encuentra al frente del restaurante Casa Valadez, que además sobrevivió a la pandemia gracias al delicioso pan que ahí se produce, pero el estilo de menús tiene todo tipo de platillos, desde unos chilaquiles hasta unos huevos benedictinos con su toque personal. 

Pese a que los cocineros del restaurante de su papá tienen una formación empírica en la cocina, Karen sí estudió en la Icon University de León, Guanajuato, pero también tiene una maestría en panadería, repostería y confitería internacional en el Instituto Suizo de Gastronomía de Puebla y otro Master en en la Escuela Torreblanca de Alicante, España. Hoy en día ella tiene hasta su propia marca y diseño de filipinas bordadas, que se han convertido en su sello distintivo.