Salsas

Esta es la historia de la famosa salsa de las papitas, ligada a una joven revolucionaria

Al inicio se llamaba solamente Salsa Tamazula, pero debido al éxito obtenido, se introdujeron nuevas variantes
miércoles, 8 de febrero de 2023 · 15:29

Las papitas y prácticamente cualquier botana: Sean chicharrones, cacahuates o incluso los filetitos de pescado, no se entienden igual sin la salsa que ya sabemos cómo se llama, pero que no te podemos decir el nombre. Ya tú sabes, es esa anaranjada, que venden en etiquetas amarilla, negra y que es prácticamente la reina de los aderezos en frituras. 

Bueno, como tú eres amiga, te diremos que estamos hablando de nada más y nada menos que de la salsa Valentina, la cual se dice que debe su nombre a una joven que vivió por allá en el tiempo de la Revolución Mexicana, que era conocida también como la Leona de Norotal. El nombre de la chica era Valentina Ramírez Avitia y sus hazañas como guerrillera que se hizo pasar por hombre, le valieron ser la inspiración de Manuel Maciel Méndez, un vendedor de botanas. 

Desde la cocina de su casa, don Manuel empezó el nuevo negocio de la familia que con el tiempo se convirtió en una nave industrial de 3 hectáreas, gracias a la aceptación que tuvo de la gente que le compraba el producto. Al inicio se llamaba solamente Salsa Tamazula, pero debido al éxito obtenido, se introdujeron nuevas variantes, entre las que quedaron salsa Valentina y Costa Brava, para obtener el liderazgo de las salsas picantes y fáciles de transportar. 

¿De qué está hecha la salsa valentina?

Manuel Maciel Méndez fue el creador, de lo que fue la salsa Tamazula, que entonces era un negocio familiar, que nació formalmente en 1960, con un par de recetas familiares de unas salsas. La primera salió a la venta con etiqueta amarilla, porque estaba hecha con chiles puya y la otra con etiqueta negra porque estaba hecha con chiles de árbol y picaba más. Esto no ocurrió en Tamazula, Durango, la tierra de Valentina, sino en Guadalajara, Jalisco, de acuerdo con fuentes oficiales. 

En la parte de atrás del nombre de esta salsa se encuentra una mancha roja, que si no le habías prestado atención, se trata de la silueta del estado de Durango, justo como aparece en la república mexicana para hacer homenaje a Tamazula, el poblado duranguense de donde era la joven revolucionaria, que sobrevivió a esta guerra, pero que desafortunadamente murió debido a un incendio provocado por una veladora que estaba encendida en su casa, el 4 de abril de 1979.

No puede faltar en ninguna botanita mexicana. Foto: Youtube @Alejandra de Nava

Para el año de la muerte de Valentina la salsa ya era más o menos famosa, pero no tanto como ahora que la cocina del señor Manuel se convirtió en una planta de 30 mil metros cuadrados con una inversión de 3 millones de dólares, porque no hay mexicano que no consuma la famosa salsa para sus frituras, frutas y otras recetas.