Ahorita que ya todos estamos poniendo nuestras ofrendas o juntando las cosas para levantar nuestros altares, es importante conocer el significado de todos los elementos que ponemos ahí, porque finalmente cada uno de ellos son parte de nuestra tradición milenaria que nació en la época prehispánica.
Las calaveritas son uno de los elementos indispensables en nuestras ofrendas del Día de Muertos y la verdad es que no pueden faltar en ninguno de los altares, por modestas que sean. Por esa razón es que en esta ocasión queremos compartirte lo que significan, porque todo en estas fechas significa algo.
El origen de este dulce tan típico de la ofrenda, algunos historiadores lo remontan a la época prehispánica, cuando los mesoamericanos exponían algunos cráneos conservados como parte del culto a la muerte en el Tzompantli, que era un importante altar, que se adornaba con cráneos de las personas que habían sido sacrificadas en honor a los dioses.
Significado de la calaverita de alfeñique en la ofrenda
Sin embargo, con la llegada de los españoles, quienes traían la antigua tradición árabe de los alfeñiques, durante la colonización esos cráneos pasaron a elaborarse con azúcar, pero siguiendo la técnica del alfeñique y la razón por la que no pueden faltar en nuestra ofrenda es porque representan la muerte, que siempre esta presente.
De acuerdo con información del Gobierno de México, las calaveras más chicas están dedicadas a la Santísima Trinidad, donde 2 son pequeñas y una más grande, que simboliza al Padre Eterno. Las calaveritas de alfeñique se hacen con confitura con base en azúcar pura de la caña preparada en pasta alargada y retorcida, con la que posteriormente se elaboran las calaveritas.

Calaveritas de todo tipo
Hoy en día, además del alfeñique y el azúcar puedes encontrar calaveritas de chocolate, de amaranto y hasta de gomitas. Sin embargo las 2 primeras son las más tradicionales sobre los altares y si no te las comes, pueden ser elementos decorativos, que podrían durarte mucho tiempo. Regularmente se decoran con un rectángulo de papel aluminio en la frente, donde dicen su nombre o el del difunto y luego otros dos círculos de este material en los ojos y el resto son adornos.