Ya casi despedimos la temporada del Día de Muertos con la llegada del 2 de noviembre. Sin embargo, justo ahora algunas personas están empezando a poner su ofrenda y si eres de esas a quienes les encanta poner fruta en los altares, pues estás en el lugar indicado, porque aunque no lo creas aquí te diremos qué tipo de fruta es mejor poner para que te dure y no se eche a perder en lo que llega el momento de retirar la ofrenda.
Las ofrendas de Día de Muertos se caracterizan por su color y variedad de alimentos que pueden albergar. Sin embargo, más allá de la comida favorita de nuestros seres queridos, en algunos estados de la República Mexicana, también se acostumbra a poner algunos tipos de fruta, como es el caso de estas que estamos a punto de revelarte.
1. Mandarina o naranja
Las naranjas o mandarinas representan el sol y se consideran símbolos de buena suerte y prosperidad. Incluso se cree que su aroma y sabor son tan intensos, que atraen a los espíritus de regreso a la tierra.
2. Manzana
Las manzanas se utilizan para simbolizar el conocimiento y la tentación. Se cree que representan la conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Además, es uno de los frutos que mejor aguantan el exterior y pueden soportar incluso un poco más que las mandarinas.
3. Plátanos
Así como los ves los plátanos son un símbolo de vida y fertilidad. Se cree que son un alimento reconfortante para los espíritus de los difuntos durante su viaje de regreso a la tierra.
4. Jícamas
Esta fruta es bastante popular en las ofrendas debido a su sabor refrescante y su textura crujiente. Simboliza la celebración de la vida y se cree que atrae a los espíritus a disfrutar de su aroma y sabor. Además es parte de algunos postres típicos.
5. Calabazas
Aunque técnicamente una verdura, la calabaza es un elemento esencial en las ofrendas de Día de Muertos. Se utilizan para hacer la tradicional calabaza en tacha.
6. Cañas de azúcar
Estas cañas dulces representan la dulzura y la alegría de la vida. También se utilizan para simbolizar la transición entre la vida y la muerte, así como para proporcionar dulzura a los espíritus de los difuntos. Además, después de levantar la ofrenda, podrías preparar un buen ponche para empezar a entrar al tono navideño.
