¡Vibrando alto! Tiktoker capta a Martha Debayle en un puesto de quesadillas en La Lagunilla

La conductora de radio, Martha Debayle fue captada el día de ayer en un puesto de quesadillas instalado en la zona de La Lagunilla en la Ciudad de México, lo cual de inmediato se convirtió en tendencia en redes sociales, luego de un par de semanas de haber recibido múltiples burlas y críticas tras subir su video a TikTok de tips para ser un buen anfitrión. 

Y es que al parecer Martha sí que sabe cómo hacer negocios, pues a los días de haber publicado ése video en la red social, también sacó a la venta sus Can covers o calcetines para latas para que estas tuvieran una mejor presentación para tus invitados, porque "Las latas son feas, aceptémoslo", aseguró Debayle en su video viral. 

Pero al parecer Debayle se olvidó de la pose y la etiqueta por un día y bajó, como dirían por ahí "a darse un baño de pueblo" a las instalaciones de La Lagunilla, una zona cercana a Tepito y nadie sabe hasta ahora si fue a comprar calcetines al mayoreo, charolas, pinzas o cubetas para el hielo o a probar los manjares que esos tianguis albergan.

¿Qué fue a hacer a La Lagunilla?

En el video podemos ver a la nicaragüense posar para una foto, junto a una señora en un puesto de quesadillas y gorditas, hechas, eso sí con maíz azul, según lo que se alcanza a ver en el clip de 5 segundos compartido por la usuaria identificada, como @albiluvallejo, quien el día de ayer compartió el instante a través de su cuenta de TikTok. 

"¿Es la de las latitas?" se escucha que dice la usuaria con una voz distorsionada, mientras le hace zoom y notamos que sí se trata de "La tía Martha", como le han apodado en redes sociales y porta una blusa negra de manga larga y amplia con gafas oscuras. Quien le toma la fotografía es el esposo de la también presentadora de televisión.

Pero no sólo fue esta usuaria, también @karlos.vidal.52 publicó un video en su cuenta de TikTok, donde se aprecia a la conductora comerse una quesadilla de queso con tortilla de maíz amarillo hecha completamente a mano. Y ¿para qué negarlo? ella es tan influyente, que se nos antojó su queca.