¿Torta de tostada? Te contamos la historia de este antojito que ya tiene sus ayeres

Las tortas en México son uno de los antojitos callejeros que más amamos los mexicanos. Después de los tacos, es posible que sea lo que más consumimos cuando andamos fuera de nuestras casas aplanando el pavimento de la CDMX. Hay prácticamente de todo lo que se te pudiera ocurrir, como la de jamón del chavo del 8, hawaiana, cubana, con quesillo, de salchicha y de muchísimos ingredientes más.

Pero, ¿De tostada? ¡Sí! Aunque te parezca una locura y quieras llamarle a la policía por esta "nueva creación", te prometemos que existe y es otra muestra más del gusto que tienen o tenemos, los mexicanos por la experimentación con la comida y para que ningún extranjero venga y diga que nomás con su comida jugamos, como es el caso de las pizzas, hamburguesas, sushi y un largo etcétera.

¡No, señor, señora o señore! Aquí se agarra parejo y se empieza con lo que tenemos en casa. Pues no sólo las guajolotas son el único antojito con otro antojito adentro, también están el guajolotongo, que lleva tamales y chilaquiles al interior de un bolillo o la torta de gelatina, originaria de Michoacán. Y de este estado también proviene la excentricidad de la que hoy te hablaremos, que es nada más  y nada menos que la torta de tostada.

¿Dónde se inventó la torta de tostada?

Las tortas de tostadas surgieron en el poblado de Santa Clara del Cobre, Michoacán, que queda a una hora de Morelia, por allá en los años 60's, cuando empezó a reinar el pensamiento liberal, pero fue en el año de 1965 cuando Francisco Pureco, mejor conocido como 'Don Pancho' y su familia, decidieron innovar para vender más y ahora este antojito se puede encontrar en el kiosco del pueblo.

Sin embargo, tuvo tanto éxito, que actualmente ya hay varios lugares donde podríamos disfrutar de ello, porque hubo quienes le empezaron a copiar su receta y agregar su propio estilo. Con los años, la receta se fue esparciendo por todo México y hoy sabemos que se puede hacer si tienes a la mano: Frijoles, jamón, mayonesa y queso puerco que se agregan al bolillo cortado en 2 como en una torta convencional.

Y si ahora mismo te preguntas dónde queda la tostada, permítenos decirte que luego de calentar tu bolillo con los otros ingredientes, le vas a poner el toque michoacano, poniéndola a calentar en un horno de cobre, para después agregarle su jitomatito, cebollita, chile, col y una tostada con carne de res y cerdo cocidas en limón, con jitomate y cebolla, como si fuera ceviche. Pero si quieres ahorrarte la fatiga y conocer más, pues mejor ve a comprarle una a Don Pancho, que tiene más de 50 años de experiencia en este menester.