¿Cuál es el jamón de más baja calidad, según Profeco?; esto dice estudio

Con el regreso a clases, la verdad es que definitivamente a todas nos preocupa lo que estaremos mandando de lunch a las bendis, que ya se reincorporaron con toda la energía del mundo a la escuela. Pero definitivamente el rey de todos o casi los lunch son los sándwiches, porque son bocadillos prácticos y rápidos de preparar y además son fáciles de comer prácticamente en cualquier lugar. 

Cualquiera pensaría que todos los jamones son muy ricos y saludables, porque llevan un buen control de calidad, pero pues de acuerdo al precio en el que nos lo venden y a un análisis que publicó la Profeco, no todos los jamones son de buena calidad. Esto se debe a una gran variedad de factores, pero sobre todo que no cumplen con lo que dicen, ya sea porque no contienen la cantidad del producto que prometen o porque no tiene los nutrientes que enlistan en su empaque. 

Por esta razón, la Procuraduría Federal del Consumidor, después del escandaloso estudio del queso oaxaca, decidió analizar 6 marcas de jamón, que incumplen con la cantidad de carne que dicen que tiene, pues para aminorar el costo, tienden a agregarle soya o almidón, sin advertirle de esta práctica a los consumidores, por lo que de acuerdo con esa revisión, hará público en su próximo número de septiembre la calidad de los jamones que estudió y los resultados de los mismos.

¿Qué jamones son de menor calidad, según Profeco?

Y es que al menos 6 marcas resultaron afectadas, porque según advierte el laboratorio de Profeco, hay marcas de jamón con producto que ni siquiera debería de ser considerado como tal, pues para empezar, se considera jamón, el producto alimenticio obtenido de las patas traseras del cerdo, aunque actualmente sabemos que también puede ser de pavo, el cual se elabora concretamente con la carne del muslo. 

Ahora que sabes de dónde viene el jamón, seguro intuirás que por lo menos el 70 u 80 por ciento del producto que compras en el supermercado, está hecho de esta carne. Eso sería lo ideal o en su defecto 55% carne de cerdo y el resto con pavo, en el caso de los combinados, según información del Consejo Mexicano de la Carne. Sin embargo, en muchas ocasiones, estos porcentajes podrían ser incluso más bajos, pues según Profeco, hay una marca que tiene sólo el 51.5 % de carne, cuando el mínimo establecido es el 55%.

En el caso de la marca Galy, fue señalada por sólo contener 51.5% de carne, mientras que en los casos de Duby o Sparta, también añaden menos cárnico, que el establecido por la norma NOM-158-SCFI-2003 o añaden otro tipo de carnes, como pollo, lo cual debería omitir el nombre de jamón, ya que este producto es elaborado con cerdo (en un 55 por ciento) y pavo (en un 45 por ciento). Pero definitivamente hay otras que contienen menos, como Bafar, cuyo jamón de pavo tiene 4.7 por ciento menos de producto.

En el caso de Bafar jamón cocido de pavo, contiene 4.6% menos de producto y el Lala Plenia, jamón virginia no contiene el porcentaje de proteína de soya que añade.