El alimento que podrás comer cuando se acerque el fin del mundo y te aportará todos los nutrientes

Desde hace ya más de dos años, las crisis en el mundo se han intensificado y la verdad es que al principio creímos que el fin del mundo era algo que podría pasar por allá en el año 3000 d.C, pero gracias a nuestra fiel disciplina de no cuidar el medio ambiente y de seguirle quitando espacios verdes al mundo, pues el calentamiento global está a la orden del día y ahora entre los nuevos virus, el desplome económico y lo que se acumule, la verdad es que comer ya cada vez está siendo más caro.

Por esa razón, hoy queremos compartir contigo un alimento que no es nuevo, pero que podríamos consumir en caso de que comiences a tener complicaciones severas para comprar todos los alimentos de la canasta básica. Se trata del tsampa, un alimento de origen tibetano y que es bastante prominente en la parte central del Tibet y que una porción equivale a una comida del día, por todos los nutrientes que contiene. 

En algunos lugares se asegura que este alimento podría ser la salvación de muchos, porque consumir una porción o bolita es como comer una vez durante el día, ya que está hecho de un montón de semillas y miel, mayormente. Su preparación es económica y te puede durar mínimo 4 años y máximo 10 años. Parece golosina, pero en realidad tiene 167 calorías, proteínas de buena calidad que hacen que incluso los monjes lo consuman para aguantar los rituales que el budismo les demanda.

¿Qué es el tsampa?

El tsampa es una pasta que puede tener la forma de cilindros o bolas, que se consume con los dedos y es el resultado de la mezcla tradicional de harina de qingko (cebada de las altiplanicies himalayicas), mantequilla (elaborada con leche de yak) y con la medula de los huesos de vacunos. Sin embargo existe una versión moderna que lleva ingredientes muchísimo más accesibles, como lo son las semillas.

La versión moderna de tsampa lleva 9 ingredientes: frijoles rojos, garbanzos, lentejas, maíz seco, cacahuate natural, miel pura, plátano verde, soya en granos y trigo seco. Los granos y plátanos se tuestan al fuego, y molidos, se aúnan con la miel. Luego se le da forma de pelotas, no más grandes que las de golf. Esto se puede almacenar en frascos herméticos para que no les llegue la humedad del entorno. 

Además de aportarte vitaminas, minerales, carbohidratos y proteínas, te regala mucha energía. De hecho, lo ocupan las personas que se dedican a senderismo, la escalada de montañas o todo lo relacionado con el survivalismo moderno, pero que nos puede sacar de apuros en tiempos de escasez de alimentos.