Marilyn Monroe tenía una pasión secreta: La cocina; te decimos por qué

Con el estreno del nuevo tráiler de la película Blonde acerca de la vida de Marilyn Monroe, ooootra vez, todos estamos bien emocionados, porque además en esta ocasión no sólo no será una norteamericana quien dará vida a la rubia de oro, sino la actriz española Ana de Armas, el filme está a cargo de Pedro Almodóvar y promete ser una versión como ninguna otra, motivo por el cual el nombre de la diva de los 40's y 50's se volvió tendencia esta mañana en Twitter. 

Y es que detrás de la gran sonrisa y porte de esta mujer, siempre hubo un gran misticismo. Algunos la consideraban tonta y otros falsa, pero la verdad es que los hechos la respaldan, porque no era una persona para nada básica, ya que de hecho era una gran aficionada de la literatura, motivo por el cual después se dedicó a la actuación, donde incursionó después del modelaje, pues durante mucho tiempo fue su escape, debido al difícil entorno en el que le tocó vivir.

Norma Jeane Mortenson, el cual era su nombre real, fue una actriz, modelo y cantante así como un icono pop en la historia de la humanidad estadounidense. Se hizo famosa por interpretar personajes de "rubia explosiva" y se convirtió en uno de los sex symbol más populares de la década de los 50 y 60. De hecho hasta el día de hoy se considera una de las mujeres más sexis de la historia y fue emblema de la revolución sexual de la época.

¿Marilyn Monroe cocinaba?

Sin embargo, su papel de diva en la Edad de Oro de Hollywood, no estaba para nada peleado con el de los pequeños placeres, como el simple hecho de cocinarse algo en casa, porque ella a diferencia de muchas otras actrices no nació en cuna de oro y sí le tuvo que batallar cuando era niña en casas hogar y de jovencita, trabajando en una fábrica durante la Segunda Guerra Mundial, razón por la cual detrás de la fama, había una mujer sensible, hogareña y solitaria que le gustaba cocinar en sus ratos libres. 

De estas actividades que practicaba en su intimidad, se sabe poco, pero con eso basta, pues en las cientos o quizá miles de entrevistas que concedió, en algún momento ella aseguró que era una amante de la comida, pues entre sus platillos favoritos estaba la lasaña y el helado Hot fudge sundae. Además, se rumora que su cocina estaba equipada con utensilios como ollas y sartenes de primer nivel, más recetarios que usaba cuando su fama se lo permitía.

Sin embargo, de acuerdo con Andy Warhol, un amigo íntimo de la actriz, esta no tenía grandes dotes al interior de la cocina, o al menos no con las sopas, pues éste declaró en una ocasión que cuando iba a visitarla él le cocinaba unos deliciosos potajes para que ella no cocinara eso que como no era lasaña, no le quedaba muy bien que digamos.

Años después de la muerte de la actriz, su batería de cocina de una reconocida marca francesa fue subastada por miles de dólares y apenas en junio del año pasado, en la Sieguel Auction Galleries se subastaron sus libros de cocina por un precio inicial de 50 mil dólares, porque contienen anotaciones hechas por la propia rubia de oro, entre los que destacan títulos como The New Fanny Farmer Boston Cooking-School Cook Book (1951) y The New Joy of Cooking (1953).