Tacos de canasta: ¿De dónde son? 6 datos que no sabías de este manjar

Los tacos de canasta son uno de los platillos más emblemáticos de la Ciudad de México y también uno de los más baratos que podemos encontrar en las calles de la querida urbe y capital de nuestro país. Todos los hemos comido, sobre todo cuando nuestro presupuesto es bajo, como ha empezado a ocurrir ahora con tantas alzas en los costos de casi toda la comida. Por esta razón, si eres de los que acostumbra comer en la calle, estos podrían ser tus nuevos amigos.

Y es que por otro lado, definitivamente ante este bocadillo, pocos nos podemos resistir, porque es pequeño, saludable y ¡delicioso! Los venden por órdenes normalmente de a 5 taquitos por veinte pesos en promedio, aunque el precio tiende a variar, sobre todo cuando meten otros sabores como los de adobo o mole verde. Pero en caso de que ames los tacos de canasta tanto como nosotros, pues debes de conocer al menos 6 datos que seguro desconocías de este manjar. 

1. Son originarios de Tlaxcala, no de CDMX

Contrario a lo que muchos suelen pensar, los tacos de canasta no son originarios de la Ciudad de México, sino del bello estado de Tlaxcala, pero allá se conocen como tacos sudados. Aunque algunos historiadores dicen que el origen de los tacos de canasta es absolutamente incierto, porque muchos se los atribuyen a la gran urbe, sin embargo, la realidad es que se suelen vender en bicicletas, porque así es como empezó la tradición, cuando en el pueblo de San Vicente Xiloxochita, sus habitantes decidieron salir en este medio de transporte a los poblados más cercanos a vender los taquitos que se volverían un antojito mexicano bien amado. 

2. No son un alimento taaan viejo

En realidad los tacos de canasta, a diferencia de muchos platillos mexicanos, que datan de la época prehispánica o incluso de la Colonia, son ligeramente más modernos, aunque ya también tienen sus ayeres, ¿ehh? 72 años se dicen fácil, pero en realidad sí son una buena ronchita, ya que su origen se remonta a la época del Porfiriato, aunque para llegar a como los conocemos hoy en día, eso ocurrió en la década de los 50's.

3. Los sabores clásicos son 4 

Si creías que sólo había 3 sabores clásicos (Papa, frijol y chicharrón prensado) de los tacos de canasta, permítenos decirte que eso es una equivocación, pues otro de los sabores clásicos es el de adobo, pero la mayoría no lo usan, pues porque es un guisado más caro y eso mermaría costos tanto en venta, como en producción, pues lleva falda de res que se condimenta con adobo de chile guajillo y cebolla acitronada. Por eso sólo los puestos premium tienen este sabor, pero sí es un clásico. 

3. Su nombre se lo deben al lugar donde los guardan para que se conserven calentitos

Así es. Esto no necesita mucha explicación, pues uno nombra las cosas muchas veces con respecto a la costumbre o a la función, pero los taquitos de canasta deben su nombre  a la gran canasta forrada con  papel de estraza, papel aluminio y bolsa de plástico o hule,? típicamente azul que los contiene para que se conserven calentitos. Estas normalmente permiten una capacidad de 100 a 150 taquitos, cuando son medianas y entre 200 y 500 tacos a las grandes. 

4. Hoy en día, el 80% de as familias xiloxochitlas producen tacos de canasta 

Entre el 50 y el 80% de las familias que habitan en e San Vicente Xiloxochitla, 10 km al suroeste de Tlaxcala de Xicohténcatl, se dedican a la producción de tacos de canasta y muchas de ellas viajan muy temprano y diariamente a la Ciudad de México para vender sus tacos de canasta.

5. Pueden durar calientes entre 4 y 6 horas

La elaboración de tacos de canasta empieza una noche antes, con los guisados, pero una vez listos, el acomodo es clave, pues por cada capa de taco va una de cebollitas y siguiendo este protocolo, más taparlos con jergas y paños para conservar la temperatura y humedad, pueden durar calientes de 4 a 6 horas. 

6. Después de las 17:00 es muy difícil encontrar tacos de canasta en CDMX

Este antojito es más bien mañanero o de media mañana para el almuerzo y puede que los más rezagados vendan a la hora de la comida en algunas zonas de la CDMX, pero lo que es casi un hecho es que después de las 5 de la tarde ya no encontrarás rastro de ellos, pues son comerciantes que acaban temprano.