Pan mexicano

Conoce la curiosa HISTORIA del bolillo en México y su relación con Maximiliano

Los bolillos son la base de los molletes con frijoles o dulces, con mantequilla y azúcar y por supuesto de las tortas
martes, 21 de junio de 2022 · 17:27

El bolillo es probablemente el pan más barato de todo México y puede que también el más antiguo. Su preparación, aunque es sencilla, tiene su chiste y prácticamente puede consumirse tanto con alimentos salados, como dulces. Definitivamente es un pan versátil gracias a su sabor neutro, pues mientras algunos dicen que es un exceso ponerle un tamal adentro, otros aseguran que es una auténtica delicia. 

Los bolillos son la base de los molletes con frijoles o dulces, con mantequilla y azúcar y por supuesto de las tortas. Es un pan que le da bastante identidad sobre todo a la Ciudad de México, donde nos atrevemos a ponerle de todo o sencillamente nada y nos lo comemos hasta chopeado en chocolate en tiempos de vacas flacas. Es un importante símbolo de la dieta obrera o del ciudadano de a pie que nos comemos hasta tortas de chilaquiles para aguantar toda la jornada, al menos hasta la hora de la comida o más allá. 

Pero, ¿alguna vez te habías preguntado cómo fue que surgió? La verdad es que no tiene mucha ciencia, pero su historia es de esos chismes que nunca nos resulta incómodo escuchar, porque involucra accidentes, extranjeros y sobre todo, un resultado con tanta aceptación que ha trascendido a través de los siglos para llegar hasta nuestros días victorioso como él solo y listo para reinventarse en gastronomía, como ocurrió recientemente con el guajolotongo

¿Cuál es el origen del bolillo en México?

Sin embargo el origen del bolillo ya tiene algunos ayeres, pues a pesar de que en Roma surgió el primer colegio de panaderos en el mundo, ahí no surgió este icónico pan de la CDMX. Sin embargo, claro que está ligado con la llegada de los españoles, a pesar de que uno de sus antecesores fuera un pan elaborado en la època de la Colonia, llamado pambaxo, cuyo nombre venía del italiano "pan basso", que hacía referencia a las clases bajas. Era un pan duro y barato que consumía el sector bajo de la sociedad. 

Fueron los españoles quienes introdujeron los molinos de rueda de piedra impulsados por animales, de acuerdo a algunos historiadores, quienes además apuntan que el origen del bolillo estaría involucrado con la llegada de Maximiliano de Habsburgo a México y como siempre ocurre con las personas de la realeza, nunca vienen solos y este fue el caso del mandatario, quien viajó a la "Nueva España" con Camille Pirotte, su panadero favorito, un cocinero belga, que llegó a Guadalajara en 1864, luego de incorporarse al ejército francés. 

Debido a las instrucciones del Segundo Emperador de México, los franceses tenían la consigna de enseñar a los tapatíos los oficios de su país natal, como carpintería, música y cocina. Todo suena muy cool, pero cuando Pirotte trató de replicar la baguette francesa, descubrió que no tenía suficiente levadura y dejó la masa echarse a perder, por lo que surgió una nueva técnica de elaborar lo que hoy conocemos como birote, otro antecesor del bolillo.

El birote surgió por falta de levadura para replicar la baguette francesa. Foto: Pixabay

Como el pan elaborado por Pirotte, rápidamente comenzó a comercializarlo en la región, la gente lo comenzó a llamar Birotte, porque se descompuso la fonética del nombre, justo como ocurre en los teléfonos descompuestos y pronto el pan dejó Guadalajara hasta llegar a la CDMX, donde se combinó con los ingredientes del pambaxo también para dar como resultado el bolillo luego de haber pasado por las manos de varios maestros panaderos de México en el siglo XVIII, como el italiano Manuel Masa.