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¡No lo podrás creer! Este es el curioso origen de la “guajolota” o torta de tamal

Las guajolotas son un antojito creado en la capital mexicana, aunque sus orígenes no se encuentran aquí
martes, 14 de junio de 2022 · 13:30

La "guajolota" o torta de tamal es uno de los desayunos predilectos de los capitalinos. Su preparación consiste justamente en servir un tamal bien caliente, regularmente de un guisado salado, entre dos mitades de un bolillo para formar una torta que, se presume, puede alcanzar hasta las 1400 calorías, por lo que tampoco es tan recomendable a nivel de nutrición, pero se ha vuelto muy popular porque es una comida saciante, deliciosa y sobre todo, muy económica.

A pesar de eso, darnos un gusto con este antojo no es ningún pecado, y la verdad es que realmente tiene un sabor único. Pero algo que seguramente te has preguntado, ya sea que la hayas comido o simplemente sepas de su existencia, es ¿por qué se llama guajolota y cuál es su origen? Si también te ha surgido esta curiosidad, la realidad es que nadie sabe con exactitud de dónde proviene este invento culinario, pero sí hay varias teorías sobre su creación.

Algunas personas atribuyen el nombre del antojito a la forma que tiene la pechuga de un guajolote, aunque otros aseguran que consumirla te puede "engordar como a un guajolote"; sin embargo otros afirman que se le conoce como "guajolota" porque proviene de un pan de baja calidad que se usaba para prepararlas originalmente, conocido como "guajolote". Sin embargo, es difícil asegurarlo, pues su preparación data de hace aproximadamente 200 años.

El origen de la guajolota o torta de tamal

Ahora bien, de acuerdo con algunas fuentes, la guajolota no se inventó en el Distrito Federal (como antes se llamaban nuestra Ciudad de México), sino en Puebla. De acuerdo con el historiador mexicano José N. Iturriaga, era una preparación muy distinta, que consistía en servir una enchilada de chiles secos, rellena de carne de cerdo deshebrada en dos mitades de un pambazo.

La explicación señalada en su libro La cultura del antojito. De tacos, tamales y tortas, publicado en 2013, apunta a que esta preparación habría llegado a la capital, donde se creó una modificación, y en lugar de ponerle la enchilada, se le agregaba el tamal. La combinación de maíz con más maíz también sería una de las posibles explicaciones de su nombre, pues es esta semilla con la que se alimenta al guajolote.

Sea cual sea su origen, la realidad es que puede parecer una locura servir un tamal dentro de un bolillo, pero sólo quienes lo hemos probado sabemos qué sabrosa combinación resulta. Así que si no lo has probado, en verdad que no puedes perderte de vivir la experiencia de disfrutar esta delicia al menos una vez en la vida.