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¿Por qué se dice que la cerveza se quema cuando su sabor es amargo? Te explicamos

¿La cerveza se quema?, conoce a detalle lo que en realidad sucede cuando la cerveza pasa de frío a caliente
miércoles, 1 de junio de 2022 · 02:00

Desde que iniciamos con esta carrera de bebidas alcohólicas, mucho hemos escuchado que no es bueno dejar las cervezas por mucho tiempo fuera del refrigerador, después de haber pasando por un proceso de enfriamiento, podría “quemarse” y de esta manera ya no tendría el sabor que tanto nos gusta o del que estamos acostumbrados a sentir al momento de consumir esta bebida.

El tema de quemarse, es uno de los dichos más populares que existe en México y por ello muchos de los mexicanos prefieren mantener fría la cerveza antes de llegar a “quemarla” realmente. Pero esto, no debemos tomarlo tan literal, porque en realidad nunca se quema, vamos la cerveza no podría quemarse, porque no hay manera de conseguirlo, sin embargo, si tiene un proceso diferente y eso es lo que te vamos a contar.

De acuerdo a la información presentada por cerveceros de México, es muy común que se crea que la cerveza podría estar quemada, cuando llega a un proceso donde está un poco más tibia. Si bien todo sería normal con cualquier otra bebida, lo que sucede en la cerveza es que cambia un poco su sabor y puede sentirse ligeramente más amargo de lo que pensarías.

Y seguramente, te estarás preguntando el por qué se da esta situación, bueno la realidad es que previo a que la cerveza llegue a tus manos, esta pasa por una fase de pasteurización, es decir, en el proceso térmico quedan muerta las bacterias e impide el crecimiento de la levadura después de que esté embotellada. En este caso estaríamos diciendo o bien, explicando un poco más a detalle, que en realidad la cerveza no se quema.

Lo que en realidad sucede es que debido al proceso, que ya hemos mencionado de pasteurización, la cerveza podría tener una reacción al estar en un constante cambio de temperaturas, esto debido a que anteriormente ya había llevado un proceso de altas temperaturas y de ahí lo tenemos a una reducción total de la temperatura. Algunos expertos aseguran que ese debe al exceso de luz por el que pasaría la cerveza y que se le conoce como “azorrille”.

En un contexto un poco más explicado, cuando la cerveza pasa por el proceso para matar diferentes microorganismos dentro de la levadura, esta pasa por un aumento considerable de fotodescomposición de un compuesto del lúpulo que es mejor conocido como isohumulona. De esta manera, podemos decir que en realidad la cerveza no se puede quemar y que el cambio de temperatura descompone un poco el asunto, pero no como para no tomarse.