Día Internacional del Waffle: Descubre la historia de este original postre

El waffle es uno de los desayunos más conocidos en el mundo, y quizá uno de los más disfrutados también. El responsable de esto es, sin duda alguna, el cine hollywoodense, que nos presenta constantemente desayunos donde adultos y pequeños por igual, disfrutan de un pan suave con forma de rejilla, adornado de frutas frescas, mantequilla y miel.

Y a pesar de que muchos asociamos a los waffles con Estados Unidos, su origen se remonta a lugares y épocas muy lejanas. Se dice que el origen de este pan suave proviene de la era neolítica, cuando los primeros hombres cocinaban una especie de hot cake rústico elaborado con algún cereal molido y lo cocían en piedras calientes. La receta, por supuesto evolucionó.

Lo que es difícil de creer es que un waffle esté relacionado por igual a los griegos o a la creación de zapatos deportivos, pero así es. Si quieres conocer más acerca de la historia del waffle, te invitamos a seguir leyendo este artículo y por qué no, a disfrutarla con un sándwich de waffle para celebrar con todo el mood el Día Internacional del Waffle, festejado el 25 de marzo.

La historia del waffle

Luego de ese primer intento de un pan, en la antigua Grecia, durante la Era del Hierro, cuando se cocinaban unos panes llamados obleios o warfers, que tomaban el nombre de las placas de metal de hierro con las que se prensaba la mezcla del pan. Éste se comía solo o se acompañaba de queso y algunas hierbas.

La palabra Waffle proviene del alemán antiguo Wafel, que se relaciona a las palabras tejido o panal de abeja, por lo que se puede intuir que el pan fue más tarde conocido de esta manera por su forma.

Con el tiempo, el término de Waffle se transformó en Gaufre, un término francés con el cual se designaba a las obleas, es decir, el gofre. Los gofres comenzaron a ser conocidos en otros países, y así fue como un día, la receta de los wafles holandeses llegó hasta Norteamérica en el siglo XVII, con los inmigrantes de ese país.

Sin embargo, fue hasta 1789 cuando Thomas Jefferson, poco antes de convertirse en el tercer presidente de Estados Unidos, regresó de un viaje de Francia con la primera plancha de gofres en América, y que por supuesto tenía la forma típica de red.

El gofre belga obtuvo un éxito impresionante en su época, pero pasaron casi dos siglos para que el belga Maurice Vermersch pusiera de moda una forma peculiar de servir los waffles en 1960, acompañados con nata, chocolate o miel.

La popularidad de los waffles alcanzó tal fama, que en 1971, el entrenador de atletismo de Oregón, Bill Bowerman se inspiró en este pan mientras desayunaba, cuando buscaba la forma de crear unos tenis con buen agarre para las nuevas pistas deportivas artificiales. La forma de los tacos "invertidos" obtenida a partir de una wafflera, dio origen a unas suelas más ligeras, elásticas, flexibles y con buena tracción.