¡Que nunca se terminen los chilaquiles! Esta puede ser una frase que cualquier mexicano diría, y cualquiera que viva o visite nuestro país y tenga el gusto de disfrutar un buen plato de chilaquiles. Este platillo típico de nuestra gastronomía consiste en tortillas de maíz cortadas en trozos, sofritas en aceite vegetal, bañadas con alguna salsa (regularmente roja o verde), servidas con crema, queso y acompañadas de otros complementos.
Por eso, no es de extrañar que la palabra "chilaquiles" cobre gran importancia en las redes sociales y en ocasiones, sin un motivo específico, se convierta como este jueves, en una tendencia que sólo de escucharlo, nos hace "agua la boca". Pero ¿qué detonó que este jueves, fuera una de las principales búsquedas en redes como Twitter? ¿Sería su rico sabor, sus variaciones o la hora en la que se consumen? Parece que no.
Si bien, hoy sigue siendo tendencia como una de las grandes opciones para el desayuno o la comida, especialmente cuando se acompañan con su carne o un huevito estrellado, o simplemente con cebolla y cilantro, los chilaquiles ya comienzan a estar en la controversia por el precio al que se venden en algunos restaurantes de la CDMX.
Chilaquiles por las nubes
Y es que, debido a que la base de los chilaquiles son las tortillas de maíz y una salsa picante, el costo promedio del platillo típico mexicano es de 35 a 50 pesos, por lo que es un guisado que se caracteriza por ser bastante económico y al alcance del grueso de la población, ideal para un desayuno completo y saciante.
En todo caso, los costos se pueden elevar cuando acompañas a tus chilaquiles de pollo deshebrado o un filete de carne de res, pero casi en ningún lugar rebasa los 80 pesos, que ya de por sí, resulta un precio elevado para muchos, pero algunos usuarios de las redes sociales se burlaron de que hay quien paga hasta 300 pesos o más por un plato de chilaquiles.
El tema no sólo se volvió controversial en las redes sociales, sino también divertido, pues algunos señalaron el proceso de gentrificación en algunas zonas de la capital mexicana, mientras otros destacaron que es en colonias como Condesa o Roma, donde se suelen vender como una "experiencia gastronómica" que simplemente disfraza un platillo típico bastante económico en un supuesto plato gourmet.
Con todo, seguimos amando a los chilaquiles, ¿tú qué opinas?