¿Por qué se comen uvas en Año Nuevo?, te contamos su historia a detalle

Una de las tradiciones más emblemáticas que tenemos en Año Nuevo, sin duda esa es la de las uvas. Cuando están por sonar las 12 campanadas, que marcarán el final la Nochevieja y el inicio del siguiente año, la gente en gran parte del mundo suele comer las uvas como símbolo de prosperidad para el siguiente año.

Algunos más, han tomado esto como símbolo de buena suerte, lo cual representa que por cada una de las 12 uvas se tiene un deseo o algún tipo de propósito a cumplir en estos próximos 12 meses. Sin embargo, debemos hacer alusión a que no todos los países llevan la misma tradición al comer las uvas; por ejemplo en España se comen por cada campanada. Pero, ¿sabes realmente de dónde viene todo esto?; te contamos con más detalle.

¿Por qué se comen uvas en Año Nuevo?

Para conocer la historia de las uvas, tendremos que remontarnos hasta principios de siglo XX, donde se cuenta que, aparentemente, en Alicante tuvieron una cosecha excelente en 1909, motivo que los llevó a buscar diversas manera de vender su excelente producto. Pese a ello, se debe destacar que en realidad el número de uvas sí juega un papel importante en este momento.

Se dice que cada uva, las 12, son representativas de cada mes del año; sin embargo, estás deberán comerse en el tiempo que tarda el reloj en sonar 12 veces, teniendo al final que si comer la última uva tendrás buena suerte en el año nuevo, comenzando a popularizarse, más tarde, en varias parte del país europeo.

En otra historia, se asegura que la burguesía de Madrid tenía todas las intenciones de copiar a los franceses la tradición de beber vino espumoso y comer uvas el último día del año. Más tarde, esta tradición sería adoptada por algunos de los visitantes de la Puerta del Sol que iba a ver el repique de las campanas a la medianoche y comían las uvas a manera de burla para los ricos.

Uvas y la suerte del Año Nuevo

Actualmente, en España se vende un tipo de uva, el cual se considera de la “suerte” y cuenta con una variedad tradicional española llamada Aledo, una cosecha que se da en la costa mediterránea del país ibérico. El proceso que llevan este tipo de uva verde es el de envolverse en una bolsa de papel durante los meses de junio y julio esperando su maduración y el resultado, regularmente, es de un tipo de uva dulce y fresca.

Se dice también, que si la primera uva que se consume tiene un sabor dulce, será un indició de un inicio de año optimista, garantizando que enero será bueno y se tendrá buena suerte el resto del año. Contrario a ello, si la uva tiene un sabor amargo, entonces podría traer malas vibras. Ahora bien, sí al consumir las uvas con el tiempo del reloj y consigues terminarlas; significa que se concederán todos tus deseos.

Recomendación

Finalmente, una de las mejores recomendaciones que podemos hacerte es que consigas una uvas pequeñas sin semillas, esto ayudará de gran manera para que puedas consumirlas rápido y que no tengas problema al consumirla.