5 alimentos y bebidas que no pueden faltar en un tradicional desayuno francés

Francia y particularmente París, es conocida además de como "la ciudad del amor", como la capital de la gastronomía europea, la tierra del estilo, la moda y el buen gusto, por lo que muchas personas se sienten sumamente atraídas por visitar la tierra de Víctor Hugo, de Coco Chanel, de Edith Piaf y muchos otros personajes franceses que han hecho historia, pero ¿qué desayunaban todos ellos?

Como en cada país, existen diferentes costumbres y hábitos a la hora de tomar nuestros alimentos. En algunos se come mucho más que en otros y por eso hacer la primera comida en otro país, suele causar un poco de shock. Y si tienes pensado en ir a Francia próximamente, pues tal vez debas de saber que el desayuno no es precisamente lo que esperas. 

Aunque la gastronomía francesa es famosa por sus legendarias y clásicas técnicas para preparar comida de la más alta gama, algo que debes de saber es que el desayuno, particularmente no es la comida más basta que podrás encontrar, pues casi siempre comprende de dos cosas: Café y pan o jugo y tostadas. Eso se denomina el petit dejeuner.

El petit dejeuner es sólo para iniciar el día, porque más tarde viene el almuerzo y entonces sí te puedes echar tu croque monsieur, croque mádame o algo un poco más pesado, aprovechando el tiempo y huequito dejado por ése desayuno tan tranqui que puedes tener, pero así de minimalista como lo escuchas, hay cosas que no pueden faltar y ahora lo sabrás. 

Café

Esta bebida, al igual que en casi cualquier lugar del mundo, no puede faltar dentro de un petit dejeuner o desayuno básico francés. Lo encuentras desde en el sitio más humilde, hasta en los lugares más elegantes y casi siempre lo acompañas con algún pan dulce, galletita o pan con mantequilla y mermelada.

Croissant

Este no es un sacrilegio pedirlo para el desayuno como ocurre con el croque monsieur, que lo encuentras únicamente después de las 11 AM, porque un croissant se consume temprano y si tienes suerte, bien calentito. Puedes untarle un poco de mantequilla y mermelada y ya está. Este es uno de los clásicos que podrás encontrar casi en cualquier lugar, al igual que el café. 

Pan de chocolate

El pan de chocolate es uno de los más socorridos en el desayuno, quizá no es tan común como el baguette o el croissant, pero también se asoma de repente al desayuno francés. 

Jamón ahumado y queso 

Si nos ponemos copiosos, entonces en tu desayuno puede existir queso y jamoncito, pero esto sólo es en casos muy extraordinarios. 

Jugo de naranja 

Este no es tan común como el café, pero sí puede existir en el desayuno francés, sobre todo si quieres ser un poco más saludable. La naranja es un poco más cara allá, así que pue' que esta bebida te salga también en algunos euros extra, pero si ya extrañas la fruta, esta es la opción.