¡Oh, no! Gobierno de CDMX prohíbe la venta de chelas y bebidas embriagantes en tianguis y bazares

Si algo disfrutábamos cuando íbamos de compras a los bazares, eso definitivamente era ir a beber la cerveza de moda, mezcal o cualquier otro trago hípster o hippie, mientras veíamos las artesanías que podríamos estar a punto de comprar y cuando el alcohol hacía su chamba, pues hasta con más gusto elegíamos, que la pulserita, el suéter o cualquier otro accesorio. 

Sin embargo, todo parece indicar, que eso está a punto de terminar y no porque no queramos, sino porque ahora el Gobierno de la CDMX, prohibió la venta de bebidas alcohólicas en cualquier tianguis o bazar, ya sabes, esos de la Condesa, Roma o cualquier lugar pintoresco. Y es que de acuerdo con un documento publicado en la Gaceta Oficial de la CDMX, a partir de este 20 de octubre ya no podrás encontrar tus micheladas en tu tianguis favorito. 

Esto podría traer repercusiones, sobre todo a las familias que se ganaban el sustento de este tipo de comercio, como las licuachelas, las micheladas de cualquier tipo de alcohol, pues de acuerdo con la Gaceta Oficial de la CDMX, esta práctica podría ser motivo de sanción o revocación del permiso para instalarse en la vía pública para las personas o locales que decidan comerciar con bebidas alcohólicas. 

¿Qué les puede pasar a los puestos que vendan alguna bebida embriagante?

Es en el artículo 43 de la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, donde se estipula que los comerciantes que incurran en: la venta de bebidas embriagantes, medicamentos, animales exóticos y/o en peligro de extinción; telefonía celular, pirotecnia o cualquier otra mercancía o actividad ilícita; realización de tatuajes, perforaciones o micro pigmentación en un Mercado Móvil en la modalidad de Tianguis, Bazares o complementarios, tendrán revocación del permiso permanente para instalarse. 

Así que si pensabas irte a tatuar, beber tu mezcalito, chela o cualquier otra bebida alcohólica, pues ya no va a ser posible, porque ahora tendremos que andar como en las épocas de Al Capone, escondiéndonos para beber licor. ¿Se cumplirá con ello? Eso nadie lo sabe y seguirá siendo una incógnita para siempre, porque si a algo está acostumbrado el mexicano, es a darle la vuelta a las reglas. 

Nadie sabe cómo se las van a ingeniar en Tepito o mercados emblemáticos, que se hicieron famosos por vender las micheladas, pulques o mezcales, pero será cuestión de tiempo para saber cuál va a ser la reacción, pero pues les mandamos un abrazo a los pequeños negocios que lucraban con el antojo ajeno y nos hacían muy felices, francamente.