Tendencias

7 utensilios mexicanos prehispánicos que han sobrevivido al paso del tiempo

No es lo mismo comer una salsa de licuadora que una hecha en molcajete, descubre otros utensilios de. nuestra cocina mexicana
lunes, 6 de septiembre de 2021 · 18:46

La cocina mexicana no podría explicada sin la cantidad de utensilios con los que contamos y que fueron desarrollados por nuestros antepasados, mismos que han sobrevivido a la conquista española y otros tantos miles de acontecimientos a lo largo de nuestra historia. Todos los mexicanos sabemos es que no sabe igual una salsa de licuadora que una molida en molcajete.

Orgullosos de nuestra cultura y nuestros orígenes, en esta ocasión te queremos contar de siete utensilios mexicanos prehispánicos que han sobrevivido al paso del tiempo, algunos seguramente se ubican más rápidos que otros y aunque no todos se preservan como en la antigüedad, no habría manera de hacer unos tamales, cocer bien las tortillas o espumar el chocolate si éstos no existieran.

Acompáñame en este artículo a descubrir las maravillas de nuestra cocina prehispánica, y descubrirás también los materiales que antes se utilizaban en la cocina mexicana. Cabe señalar que este tipo de información puede ser conocida gracias a la labor de arqueólogos, antropólogos e historiadores, así como de manuscritos y códices donde se asentaron los detalles que hoy explican nuestra gastronomía.

7 utensilios mexicanos prehispánicos que han sobrevivido

1. Molcajete

Del náhuatl molcaxitl, se trata de un mortero elaborado con piedra volcánica sostenida por tres patas, que se acompaña de su texolotl, una piedra chica con la que se muele. Éste se usaba y se sigue usando para hacer salsas, moler chiles, especias, hierbas e incluso hacer moles, y aún en la actualidad lo usamos de este mismo material.

2. Metate

El metlatl era uno de los instrumentos más importantes de nuestros ancestros, pues se usaba para moler los granos, especialmente el maíz. Consiste en una piedra volcánica rectangular apoyada en tres patas y con una piedra alargada (metlapilli) con la que se muele generando presión y haciendo un manejo diestro con las muñecas. Actualmente se sigue usando con el mismo fin y se produce con el mismo material.

3. Anafre

Es una especie de estufa, que en la época prehispánica se elaboraba con barro y que actualmente se fabrica con metal. Consiste en un cubo que tiene una reja de metal en la parte de arriba que funciona como parrilla para colocar la olla, comal o cazuela, mientras que en medio hay un hueco donde se coloca el carbón o la leña y por ahí se "alumbra" con un soplador de petate.

4. Comal

Nuestros antepasados indígenas usaban un disco de barro cocido de unos 50 centímetros de diámetro al que llamaban comalli en náhuatl. Era usual colocarlos sobre 3 o cuatro piedras para debajo hacer brasas con carbón o leña, hoy todavía usadas en algunos pueblos y conocidas como paranguas. Actualmente seguimos usando el comal con los mismos fines que en la época prehispánica, cocer tortillas, tatemar chiles, tostar granos o calentar la comida, aunque ahora es más común que sean de hierro.

5. Molinillo

El chicoli o aneloloni, en náhuatl, era un instrumento que se utilizaba en México, Bolivia y Guatemala para espumar algunas bebidas y que elaboraba con dos tipos de palma para crear un tallo con una especie de raíces que al girar actuaban como aspas. Actualmente los molinillos que usamos son de madera y cuentan con anillos móviles ubicados en muescas que al ser tomadas por el "tronco" y frotar con las palmas generan este efecto de espuma, especialmente para elaborar el chocolate caliente.

6. Vaporera

¿Qué sería de los tamales sin la vaporera? Bueno, pues nuestros antepasados ya habían creado un utensilio que tenía esta función para cocinarlos, la cual se conocía como tecontamalli, una olla de barro grande que tenía un mecanismo para separar los alimentos del agua y ayudar a la cocción mediante el vapor. Actualmente la seguimos usando pero en material de aluminio.

7. Guaje

El guaje o bule también llamado tecomate, es un objeto muy versátil que desde la época prehispánica se usaba para diferentes fines. Actualmente sigue siendo útil, especialmente para obtener el aguamiel del maguey, pero también como cantimplora para transportar líquidos o guardar grandes cantidades de tesgüino, una bebida fermentada de maíz.

Al partirse, la parte de abajo se conocía como xicalli, y se usaba como vaso o incluso como jícara para almacenar o transportar semillas y otros productos, o como un conservador térmico de las tortillas (lek). Todos estos instrumentos siguen siendo parte de nuestra cultura, la jícara es fundamental en nuestra cocina y también usamos pequeños xicallis para tomar mezcal.