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¿Por qué los mayas asociaron al cacao con el inframundo? La UNAM lo explica

El cacao y el maíz se complementaban en una idea sobre la noche y el día, la vida y el inframundo.
viernes, 3 de septiembre de 2021 · 15:24

La importancia del cacao en México va mas allá de la gastronomía o la actualidad, se sabe que esta fruta y sus granos tenia una enorme importancia cultural para las diferentes culturas prehispánicas que poblaron el territorio mexicano, entre ellos la civilización maya y conforme pasa el tiempo se descubren más y más detalles de la relación de estas poblaciones con el cacao.

Ahora sabemos que los mayas tenían un apego bastante importante al cacao, incluso el grano estaba asociado al inframundo, justo como revela Tomás Pérez Suárez, investigador del Instituto de Investigaciones Filológicas, para UNAM Global, puesto que se han encontrado muchas evidencias de su uso en rituales funerarios demostrando así una conexión entre la idea de la muerte y el cacao.

En la cultura maya, el cacao era asociado con el simbolismo del inframundo, sin embargo, esto no era concebido como algo malo, sino todo lo contario, el cacao relacionado con lo nocturno, se complementaba con la idea del maíz como simbolismo del día, el primero crece a la sombra del cacahuananche mientras que el segundo crece en milpas recibiendo la luz del sol.

El cacao fue domesticado por los mayas quienes posiblemente expandieron su fruto por toda la región hasta llegar a Teotihuacan y en cierta forma fue una moneda importante de la zona ya que si uno compraba cosas, podía usar cacao a modo de pago; aunque existe poca información sobre su uso en los rituales mayas, por el contexto de los hallazgos encontrados, se sabe que gozaba de cierta importancia en los ritos funerarios.

Gracias al estudio de la vasija conocida como "la chocolatera" que proviene de la tumba llamada Río Azul, al noreste de Petén sabemos más sobre este vínculo, en la tapa cuenta con una inscripción jeroglífica que traducida dice: “esta es su vasija para su fresca bebida de cacao” y con restos de teobromina en el interior, a partir de este descubrimiento se han encontrado muchas otros jarros en tumbas que han reforzado esta relación.