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Cliente paga solo con monedas su desayuno y así fue la "venganza" de una cafetería
Al parecer al restaurante no le pareció nada agradable que el cliente pagara con muchas monedas y esto hicieron en respuestaExisten muchos mitos y verdades sobre los restaurantes, estos principalmente salen cuando un cliente puede no ser del todo amable con los trabajadores y muchas son las historias que se cuentan con respecto a ello. Por ejemplo, el más común suele ser el de cambiar el platillo de su forma y suelen usar otro tipo de ingredientes especiales.
Aunque todos los lugares de suelen respetar siempre las decisiones de los clientes, algunos pueden ser mucho más especiales en sus peticiones que otros, pero siempre deben cumplirse. Sin embargo, no en todos los lugares suele aplicarse del todo esta situación y eso fue lo que recientemente salió a la luz sobre un lugar en Reino Unido.
A través de las redes sociales se dio a conocer que en una cafetería del continente europeo, un cliente optó por pagar su desayuno con monedas de 10 peniques que podrían ser un aproximado de 1.34 euros, que equivalen a 31.50 pesos mexicanos, en el tipo de cambio actual. El hombre habría pedido un sándwich y los trabajadores los habrían cortado en 16 pedazos como "venganza"
En su cuenta de twitter, el usuario de nombre Darren Turley, compartió con sus seguidores la divertida foto acompañada de emojis con risa y contaba su chistosa anécdota sobre el sándwich que tendría un corte de dieciséis partes exactamente iguales, que sería lo más parecido al número de monedas que les habría dejado.
Como era de esperarse, la gente reaccionó rápidamente ante lo sucedido y también provocó opiniones divididas sobre la situación, puesto que hubo quienes calificaron de mala la atención que dieron, incluso que esa no era la manera adecuada de atender un cliente, puesto que solo estaba buscando tener un alimento con sus pocos peniques recolectados, ellos solo optaron por burlarse de sus clientes.
A como sea que se tome, esto al final solo es una historia más, que seguramente quedará para la posteridad y que, seguramente, podría repetirse, pero seguramente no con mala intención por supuesto.