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¿Por qué los mexicanos le ponen limón a sus comidas? Aquí te explicamos

El limón es de origen asiático, pero en México le echamos su jugo a todo, incluso a las bebidas
miércoles, 1 de septiembre de 2021 · 10:59

Cuando comes una sopa, unos ricos tacos o una carne asada es seguro que le eches unas gotas de limón. Dicen que los mexicanos le ponemos limón a toda la comida y es que hasta tenemos las micheladas o la margarita, creaciones de cocteles creados en este país tienen limón, y quién sabe si existe algún otro país que ame tanto el limón en su gastronomía como México.

Lo que todos se preguntan es ¿por qué los mexicanos le ponen limón a sus comidas? Aunque no hay una explicación exacta existen varias posibles respuestas y es que de entrada, esta fruta cítrica es originaria de Asia y más tarde se trasladó a la península ibérica durante la conquista musulmana y por consiguiente, llegó a México y a Latinoamérica tras la llegada de los españoles.

Así que durante la época prehispánica nuestros antepasados no contaban con este toque ácido, cítrico, amargo que tanto nos gusta y que combina bien con la cocina mexicana, ¿entonces cómo surgió esta afición? La primera explicación sugiere que al traerse el cítrico a las costas del Golfo de México donde se adaptó rápidamente por el clima, se aprovechaba al máximo.

¿Por qué los mexicanos le ponen limón a sus comidas?

Resulta lógico, dado que cuando hay escasez de alimentos siempre se busca aprovechar todos los productos con los que se cuenta a la mano y si los limones rápidamente se adaptaron era lógico que se aprovechara este producto para hacer varias combinaciones.

Y es que actualmente México produce más de 2.5 millones de toneladas de limón al año, lo que nos hace merecedores del segundo lugar mundial en la producción de este cítrico y esto nos permite consumir un promedio de 14 kilos al año por persona.

Otra explicación apunta a que en un principio se creía que el limón reducía el efecto del picante y es que en nuestra cultura ha predominado el chile en la gastronomía desde la época prehispánica. Aunque ahora se sabe que el limón no ayuda a reducir el picor, la verdad es que combina de forma ideal con varias preparaciones que tienen chile.

Una tercera explicación afirma que el limón ayuda a fijar los sabores, además de regular el efecto de acidez producido por la grasa, por ejemplo, en un taco; sin embargo, no necesariamente habría surgido como una necesidad o al menos esto no se ha podido comprobar, pero en la gastronomía sí se ha comprobado que un toque de acidez puede potenciar el sabor de algunos platillos.

Lo más probable es suponer que todos estos aspectos tuvieron algo que ver y conforme transcurrió el tiempo, el limón fue ocupando un lugar importante en nuestra cocina y hoy, lo disfrutamos a tal grado que hasta llegamos a olvidar que el limón no es mexicano.