frutas y verduras

¿Por qué a la Maracuyá se le dice "fruta de la pasión"? ; te contamos la historia

Como muchas otras frutas, tiene grandes beneficios, como la vitamina A, que es esencial para la salud de la vista
jueves, 8 de julio de 2021 · 13:13

Todos hemos oído hablar de la maracuyá y quizá la hayamos probado al menos 1 vez en la vida, o de ser posible muchas más, porque es tropical y deliciosa. Para variar, también es nativa de Latinoamérica y particularmente de Perú, Colombia,  Ecuador,  Venezuela, Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y del norte de Argentina. Es una planta trepadora  y puede alcanzar hasta los nueve metros de longitud en condiciones climáticas favorables, aunque su período de vida no supera por lo general la década.

Su tallo es rígido leñoso; presenta hojas alternas de gran tamaño, perennes, lisas y de color verde oscuro. La flor se presenta individualmente; puede alcanzar los cinco centímetros de diámetro en las variedades silvestres, y hasta el doble en las seleccionadas por su valor ornamental. Normalmente es blanca con tintes rosas o rojizos, pero otras especies presentan colores que van desde el rojo intenso hasta el azul pálido.

Como muchas otras frutas, tiene grandes beneficios, como la vitamina A, que es esencial para la salud de la vista, piel, cabello, mucosas, huesos y sistema inmune en general. Además, junto con la vitamina C, que también está presente, ayudan a combatir infecciones y contribuyen a la formación de glóbulos rojos, del colágeno, huesos y dientes. Incluso tienen una cantidad elevada de fibra, lo cual mejora el tránsito intestinal y la regularidad del mismo.

¿Por qué se le llama "fruta de la pasión"?

También se conoce como fruta de la pasión, razón por la que podríamos pensar que se trata de un fruto afrodisíaco. Sin embargo, esto no es así, pues ese nombre se lo dieron los colonizadores españoles, debido a que su estructura pentarradial recibió una interpretación teológica, con los cinco pétalos y cinco sépalos simbolizando a los diez apóstoles (doce, menos Judas Iscariote y Pedro), mientras que los cinco estambres representarían los cinco estigmas. Finalmente, los tres pistilos corresponderían a los clavos de la cruz.

Los españoles le pusieron el mote "La futa de la pasión". Foto: Pixabay

Seguramente los colonizadores españoles al probarla, creyeron que era un manjar divino, que les despertaba el deseo de comer otra y otra más, pero como la reacción era parecida al placer, pues decidieron relacionarla con los símbolos religiosos y característicos a la pasión de Cristo, antes que con cualquier otra pasión. Sin embargo, todavía hay quienes aseguran que esta fruta puede ser un buen afrodisíaco para los hombres, mientras otros dicen que es malo para la elección de los hombres. 

La verdad es que con respecto a estos dos últimos casos, aún no se ha comprobado ni lo uno ni lo otro. Lo único que te podemos decir es que te causa placer al probarla cruda, en agua, en nieve o como tú quieras, pero eso sí con conocimiento de causa. Aunque no lo creas, es más común de lo que pensamos, pues desde el siglo XIX se empezó a utilizar en la gastronomía de Hawái, Australia y las Islas del Pacífico Sur, pero su éxito comercial llegó hasta la India y hoy está presente prácticamente en todo el mundo.