¿Cómo que el vino y el queso no son la pareja perfecta? Tips para combinarlos

Lamentamos romperles el corazón, pero vino y queso no son la pareja ideal, pero, ojo, no todo está perdido porque solo sucede con los tintos e incluso hay algunas excepciones.  

La razón por la que se hizo tan popular hacer este maridaje es muy sencilla y tiene que ver con una antigua costumbre que tenían los bodegueros españoles que, con el afán de disfrazar los defectos de un vino y taparlos con el sabor del queso, ofrecían a sus clientes vino con algunas tapas con este ingrediente láctico. 

Resulta que las proteínas y las grasas de los quesos llegan a impedir que los aromas de los vinos tintos se perciban y los taninos de los vinos ocultan el sabor del queso. 

La historia es muy diferente con los vinos blancos, ya que estos potencian el sabor de la mayoría de los quesos.  

Así que si eres amante del vino y del queso sigue estos tips para conseguir maridajes ejemplares:  

1) Combina quesos fuertes con vinos tintos jóvenes, también puede ser con algún vino blanco seco, rosado y espumoso.  

2) Los quesos azules como el roquefort van perfecto con vinos dulces oscuros y poderosos, quizá con un jerez e incluso un oporto. 

3) Los quesos de vaca como el manchego o el idiazábal van bien con tintos de La Rioja o Ribera del Duero. 

4) El queso gruyere se complementa perfecto con los vinos blancos semidulces.  

5) El brie va perfecto con vino tinto y el camembert con cava.