¿Cuánto cuesta la hamburguesa más cara del mundo?; aquí te contamos todo

Ir a comer unas hamburguesas casi siempre es sinónimo de "Vamos a cenar algo barato, porque no tengo mucho varo", a menos de que vivas en primer mundo y puedas pagar hamburguesas de marcas reconocidas o gourmet. Y de hecho aún así, cuando llega la quincena es que los simples mortales si queremos, podríamos darnos el lujo de probar hamburguesas caras, es decir de unos 150 o 200 pesos aproximadamente con papas y refresco incluidos.  

Sin embargo, parece que para los únicos y diferentes nuca es suficiente. Siempre buscan la mayor sofisticación para estar por encima del promedio. Y el asunto es que lo consiguen en realidad, pues recientemente acaba de venderse la hamburguesa más cara del mundo y fue preparada por el restaurantero holandés Robert Jan de Veen, dueño de De Daltons, quien no la elaboró por presunción, sino con fines caritativos.

Y es que según el dueño de la cadena, él se sintió muy afligido y desconcertado  al ver lo duro que pegó la crisis económica traída por la pandemia de Covid-19 a diferentes negocios, por lo que decidió contribuir a la causa de la mejor manera que conoce, que es creando la hamburguesa más cara del mundo para donar sus ingresos a la caridad. De esta manera, de acuerdo con declaraciones de Robert Jan de Veen, se podrían pagar casi 1,000 paquetes de alimentos para las personas afectadas.

¿Cuál fue el precio de la hamburguesa?

La hamburguesa fue llamada 'The Golden Boy' y sus ingredientes muy pocas veces podrían ser probados por cualquier mortal con ingresos menores al 80 mil pesos mensuales, pues se vendió tan solo en 5,964 dólares, sin papas, ni propina. El pan es de bollos de De Daltos, que por cierto son dorados y no precisamente por aceite, sino porque son cubiertos en oro, un gratín podríamos decir, más resplandeciente de lo habitual.

En cuanto al relleno, se trata de wagyu japonesa, que se acompaña con cangrejo real de Alaska, un poco de caviar beluga y trufa blanca. Como vez es una preparación sumamente opulenta, que cualquiera diría que es para mostrarle al mundo la clase de lujos que se puede pagar un individuo, sin embargo, lo que sorprendió a muchos fue justamente el trasfondo caritativo de tan ostentoso platillo primermundista. 

Como podríamos imaginar, este manjar no se produce en serie, pues fue una pieza única y la compró el  presidente de la Asociación Real Holandesa de Alimentos y Bebidas, Robert Wilemse, quien fue bastante específico en informar que los sabores del sándwich eran absolutamente armoniosos y además según prensa local, se la comió con sus manos. "Sería un sacrilegio no comerse una hamburguesa con las manos (...) Los ingredientes se complementaron muy bien y los sabores fueron muy intensos", declaró el holandés.