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Día del Caviar: 7 datos curiosos sobre este ingrediente que es la esencia del lujo
Este 18 de julio alrededor del mundo se celebra el Día del Caviar, para celebrarlo como es debido, toma nota de algunas peculiaridades de este alimento que es la esencia del lujo gastronómicoEste 18 de julio alrededor del mundo se celebra el Día del Caviar, para celebrarlo como es debido, toma nota de algunas peculiaridades de este alimento que es la esencia del lujo gastronómico.
1) El caviar está conformado por las huevas de los esturiones, por supuesto, preparadas para el consumo humano. Todo lo demás son huevas de peces o crustáceos, o simplemente sucedáneos, no caviar.
2) La región costera del mar Caspio, justo en su parte más sureña ofrece al esturión un entorno ideal para su vida, nutrición y desove gracias a sus accesos directos a los ríos.
3) Los esturiones son peces de origen prehistórico que habitan desde hace 250 millones de años y cuyo ciclo de vida es de entre 80 y 120 años y, hoy en día, en vías de extinción. Existen más de 100 especies, siendo la beluga, una de las más productivas y con un producto de mayor calidad.
4) La beluga es el esturión más grande del mundo y puede llegar a pesar más de 350 kg en estado natural.
5) El caviar son las huevas que se extraen sólo de las hembras y después de una crianza de 18 años. La extracción se realiza con bisturí y curiosamente sin que se derrame una sólo gota de sangre.
6) 90% de la producción del caviar mundial procede de la cuenca del mar Caspio y cerca de la mitad procede de Irán, de cuya industria viven más de seis mil familias.
7) A partir de 1917 comenzó a considerarse un producto de lujo. Su consumo en Europa se extendió durante la Revolución Rusa. Aristócratas rusos que huían del país llegaron a París y Montecarlo, donde se deleitaban con su sabor en las cenas y fiestas de la alta sociedad. Éste puede considerarse el inicio de su fama.
¿Cómo se debe comer el caviar?
Todos los expertos en la materia aconsejan degustarlo sólo. Siempre que se trate de un producto fresco y sin conservantes. Puede comerse con una cucharilla de madreperla o directamente sobre el dorso de la mano para quitarle el frío. Así no interfieren los sabores de otros alimentos.