Así fue el día en que la Princesa Margarita de Inglaterra casi deja sin cenar a The Beatles

Casi nadie en Inglaterra puede mirar al país por mucho tiempo sin pensar en la Reina Isabel II o en 'The Beatles'. Posiblemente por que son grandes referentes que han pasado a la historia de una u otra manera y en el caso de los segundos, fueron todo un fenómeno que marcaron un antes y un después en la música. Por eso, hoy todavía coreamos o tarareamos las canciones que nuestros padres en su juventud bailaban, dedicaban y hasta cantaban sin entender muchas veces una palabra de lo que decían, porque antes no había internet para buscar la versión traducida de la canción.

Pero en su tiempo, la banda de 'The Beatles' era un absoluto fenómeno que no estaba al alcance de muchas jóvenes ni en Reino Unido, ni en Estados Unidos, era un sueño poder verlos en vivo o siquiera acercarse para saludarlos y pedir algunos autógrafos, pues no eran 10 o 15 fanáticas, sino multitudes enteras que asediaban a los jóvenes originarios de Liverpool, el poblado que vio nacer a estos jóvenes cantautores. 

Sin embargo, en plena década de los 60, había una joven que sí tenía las puertas del mundo abiertas o si no hacía que se las abrieran y era nada más y nada menos que Su Alteza Real, la princesa Margarita de Reino Unido, la hermana menor de la reina Isabel II, quien con su marido Antony Armstrong-Jones, acudió la noche del 6 de julio de 1964 a la presentación de la nueva película de 'The Beatles', A Hard Day's Night, que vio la luz frente a un público bastante selecto donde, por supuesto no podía faltar la realeza.

Los momentos incómodos

Las autoridades tuvieron que cortar el tráfico de Picadilly Circus, mientras la princesa saludaba a los cantantes para evitar un colapso ocasionado por 12 mil fans que trataban de acercarse para conocerlos. Sin embargo no todo era miel sobre hojuelas, pues después de la película, John, Paul, George y Ringo pretendían cenar, puesto que llevaban todo el día ocupados con el evento. Sin embargo, esto no era posible, pues sus invitados saludaban y querían platicar con ellos, incluida la Princesa Margarita.

Un rato más tarde, de acuerdo con declaraciones de Walter Shenson, su entonces productor de la película, fue George Harrison, quien se acercó a él para preguntarle cuándo iban a cenar en el coctel posterior a la presentación de A Hard Day's Night, a lo que Shenson le dijo que no podrían tomar ningún alimento hasta que la princesa se marchara, debido al protocolo real, que impide que los miembros de la familia real tomen un alimento de manera improvisada y además de que era de mala educación comer sin que la princesa pudiera hacerlo.

Pese a que en una fotografía de ése día se puede ver a Paul, Lennon, George y Ringo platicando y saludando con gusto a la princesa, nadie puede negar, que cuando no se ha comido nada en todo el día, no hay quien tenga más poder que el hambre, así que nuevamente George Harrison fue quien tomó la batuta y se acercó a la hermana de la monarca, Margaret para decirle " Alteza, estamos muertos de hambre y Walter dice que no podemos cenar hasta que usted se vaya."

Lejos de ofenderse, la princesa se echó a reír a carcajadas y de inmediato tomó a su esposo, Lord Snow (Antony) del brazo y le dijo "Vámonos Tony, que estamos estorbando." Y salieron del lugar para que la banda pudiera cenar.