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Conoce la nixtamalización, el proceso lleno de tradición para cocer el maíz

Descubre como nació este tradicional proceso y como es que se lleva a cabo para darnos uno de los alimentos más importantes en México.
jueves, 17 de junio de 2021 · 13:18

La nixtamalización es uno de los procesos más importantes dentro de la gastronomía mexicana, este sirve para preparar el maíz que es la base de cientos de platillos en nuestra cocina, este proceso modifica al grano de maíz y le dota de nuevas propiedades e incluso nutrientes diferentes, así que si quieres saber como se da este proceso y desde cuando existe en nuestra cultura sigue leyendo.

¿Qué es la nixtamalización?

La nixtamalización es el proceso por el cual se obtiene el nixtamal, es decir el grano de maíz procesado, para ello se cocina el grano del maíz con cal viva, el medio alcalino transforma el grano para hacerlo mucho mas maleable y duradero, se puede utilizar el grano fresco o el grano seco del maíz y una ves nixtamalizado se puede usar entero como en el pozole, o molerse y hacer una masa de donde se pueden elaborar tortillas y otros productos.

¿Cómo nació la nixtamalización?

El proceso de nixtamalización nació poco después de que las civilizaciones de Mesoamérica empezara a elaborar tortillas, ya que le primer sistema que se creo para elaborarlas probablemente fue la molienda del grano directamente para crear una harina que después se convirtiera en la masa de las tortillas, sin embargo esta harina se descomponía muy rápido, debido a la oxidación de las grasas.

Debido a esto se empezaron a cocer los granos de maíz antes de utilizarlos y posteriormente se descubrió que las cenizas junto con otros elementos, mezclada con agua podrían ablandar el grano y el proceso eliminar la cáscara del mismo, de ahí en adelante el proceso siguió evolucionando hasta utilizar cal viva, el principal compuesto utilizado para la nixtamalización del maíz.

¿Cómo se lleva a cabo la nixtamalización?

El primer paso para la nixtamalización es cocer el maíz en un caldo alcalino, la temperatura de la preparación debe alcanzar un punto muy cercano a la ebullición, después de esta cocción el grano se deja reposando en el mismo caldo durante cierto tiempo, el cual varía según el tipo de maíz que se este utilizando, después es escurrido y lavado, para posteriormente ser molido y convertido en masa, dándonos la base de nuestros platillos.