Si lo que quieres es sorprender a tu familia y/o invitados con una receta novedosa y muy especial, seguro te interesará conocer el aligot. Este platillo es una delicia culinaria francesa que se caracteriza por su llamativa forma elástica e hilada y su textura cremosa y espesa.
Uno de los muchos motivos por los que seguro te gustará aprender a prepararlo es que resulta ideal como guarnición para acompañar las carnes rojas, así que en esas carnes asadas o eventos especiales, tendrás un as bajo la manga para deleitar a todos los convocados con una receta que destila sabor y mucho estilo.
La historia del aligot es muy parecida a la del famoso fondue, ya que ambas preparaciones comenzaron siendo platos para la gente sin recursos. Específicamente su creación fue una idea de los monjes de la región de Aubrac en Francia para los peregrinos que se acercaban hasta sus monasterios para pedir alojamiento durante su recorrido por la Via Podiensis, en dirección a Compostela.
Y aunque antes era elaborado con migas de pan, actualmente se le conoce por incluir queso, papas y hasta nata fresca. Ahora bien, la receta original contiene un queso llamado Cantal, típico y originario de la región. Sin embargo, conseguir este ingrediente podría parecer un poco complejo, por lo que a continuación, también te dejamos un sustituto con el que podrás elaborar tu deliciosa guarnición francesa.
No olvides que aunque se trata de una delicia, el aligot también es una bomba calórica y te tomará bastante tiempo elaborarlo; no por nada solo es servido ocasionalmente en fiestas y ocasiones especiales.
ALIGOT, UNA DELICIA FRANCESA
INGREDIENTES
300 g de queso fresco Cantal (en caso de no conseguirlo puedes usar 200 g de queso gruyere junto con 200 g de mozzarella)
800 g de papas
40 g de mantequilla sin sal
160 g de nata fresca
1 diente de ajo picado o triturado
Agua
Sal
Pimienta
PREPARACIÓN:
1. Empieza por cocer las papas enteras y con piel durante 20 minutos con agua y sal. El agua debe ser suficiente para cubrir todas las papas.
2. Pasado el tiempo, pincha el centro de una papa con un cuchillo desde arriba, si cae fácilmente estarán listas. Seguido de esto, deja atemperar y después pela todas las papas en un bowl.
3. Añade un diente de ajo picado, pimienta negra molida y después muele con una pala o cuchara de madera.
4. Incorpora la mantequilla y mezcla hasta derretir e integrar completamente.
5. Agrega a la mezcla la nata fresca e integra nuevamente, pero esta vez de forma envolvente.
6. Lleva el puré a un cazo y añade por encima el queso fresco Cantal, o bien, el queso gruyere
7. Cocina a queso fuego medio-bajo mientras remueves de forma envolvente continuamente con la pala de madera. Poco a poco comenzarás cómo el puré empieza a tomar elasticidad.
