Con la comida sí se juega

¿La comida enlatada contiene muchas calorías? Descubre sus mitos y verdades

Descubre los mitos y verdades sobre la comida enlatada, ¡te vas a sorprender!

La comida enlatada se inventó en el siglo XIX para alimentar al ejército francés durante las guerras napoleónicas y desde donde comenzó a ponerse en práctica en otros países del continente europeo y en Estados Unidos. Fue en 1810 cuando Peter Durand patentó en el Reino Unido el proceso de envasar alimentos en recipientes de hierro y sellados al vacío.

Actualmente y de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias, el proceso de envasar los alimentos ha evolucionado pues se realiza sin conservadores artificiales y con una película de grado alimenticio que evita el contacto con el metal. Los alimentos se envasan frescos para contener sus nutrientes y garantizar una larga vida en el anaquel. Sobre este tipo de alimentos se han creado muchos mitos y verdades que a continuación te explicaremos.

 

Mitos:

Contienen alto contenido calórico

Falso. De acuerdo con la doctora María de los Ángeles Valdivia del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Facultad de Química de la UNAM, el contenido de sal y azúcar que trae la comida enlatada es adecuado a los estándares del consumo humano, por lo que su ingesta es segura para cualquier persona 

La comida enlatada pierde nutrientes

Falso. El contenido de los componentes mayoritarios de los alimentos, es decir, las proteínas, carbohidratos y lípidos no cambian, si comparamos el enlatado con la preparación a nivel doméstico.

El contenido en latas abolladas ya no sirve

Falso. En general pequeños hundimientos o abolladuras que no afectan la integridad de las latas, estos defectos tampoco representan un riesgo para consumir los alimentos. 

Verdades 

La comida enlatada tiene larga vida 

Cierto. Se estima que una lata puede mantener un alimento en óptimas condiciones de dos a cinco años, aunque suelen conservar sus vitaminas y proteínas durante mucho más tiempo.  

El aluminio de las latas no tiene contacto con la comida

Cierto. Las latas en las que se guardan los comestibles están hechas de aluminio o acero, las cuales están cubiertas por dentro con un barniz especial que impide el contacto del metal con la comida y la protege, posteriormente son selladas herméticamente y sometidas al proceso de pasteurización. 

El proceso de enlatado en México está regulado

Cierto. Se cuenta con una regularización de los procesos de enlatado por la Norma Oficial Mexicana que emite la Secretaría de Salud, garantizando la calidad de los alimentos.

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