Recetas

¡Feliz cumpleaños Homero Simpson! Te damos la receta para hacer sus rosquillas favoritas

Hoy es cumpleaños de uno de los personajes más emblemáticos de la televisión y queremos celebrarlo con su platillo favorito
miércoles, 12 de mayo de 2021 · 15:14

Quizá uno de los personajes más emblemáticos de la televisión americana, sin duda ese es Homer Simpson, el cual se trata de una forma cómica de hacer referencia a muchos de los hombres de familia en todo el mundo, claro no diciendo que todos sean iguales, pero hace referencia a que muchos pueden ser de este estilo, porque toman cerveza, se juntan con amigos, disfrutan de los deportes y sobre todo, hacen todo por su familia. 

Algo que caracteriza a Homero Simpson es el amor que siente por su pareja Marge Simpson, el cual en cantidad de ocasiones hemos visto que daría la vida por ella, pero que su historia no ha sido la más fácil, porque Homero, al igual que muchos hombres, tienen que lidiar con la familia de su mujer y sus pesadas hermanas Paty y Elsa, que si bien han demostrado que no lo quieren por tratarse de un hombre que "no hace gran cosa". 

Como todo buen hombre, Homero es amante de la comida y la cerveza, pero de la comida algo que sin duda ama por sobre todas las cosas, además de su sombrero de nachos, son las rosquillas, las cuales se las vive comiendo en las horas de trabajo, donde es el encargado de ciertas funciones de la planta nuclear del famoso Señor Burns. Quizá de los compradores más famosos de estás rosquillas son él y el jefe de policia, el jefe Gorgory. Y no podemos negar, que cada vez que lo vemos, se nos antojan de gran manera y precisamente pensando en ello y, claro para conmemorar el cumpleaños de este personaje, hoy traemos las famosas rosquillas de Homero Simpson. 

Disney/ Fox 

Rosquillas Homero Simpson

Ingredientes

  • 125 ml Leche (para la masa)
  • 1 Piel de naranja (para la masa)
  • 225 g Harina de trigo (para la masa)
  • 40 g Azúcar (para la masa)
  • 25 g Mantequilla (para la masa)
  • 8 g Levadura química (para la masa)
  • 30 g Huevo (para la masa)
  • Sal (para la masa)
  • Aceite de girasol (para la masa)
  • 100 g Azúcar glass
  • 30 ml Agua caliente
  • Colorante alimentario rosa

Preparación 

Pelamos la mitad de la naranja, procurando no cortar la parte blanca ya que esta amarga. La ponemos en un olla junto con la leche y llevamos a ebullición. Inmediatamente después, retiramos el cacito del fuego y dejamos enfriar antes de continuar usándola.

Mientras tanto, tamizamos la harina sobre una superficie plana y limpia. Le agregamos el azúcar, una pizca de sal, la mantequilla y el impulsor. Mezclamos y hacemos un hueco en el centro. Añadimos el huevo y la leche atemperada, previamente pasada por un colador. Mezclamos y amasamos hasta obtener una masa homogénea, lisa y satinada.

Si notamos que la masa queda pegajosa, agregamos más harina y amasamos hasta incorporar al resto de la masa. Siempre en pequeñas cantidades para no pasarnos y evitar que nos quede demasiado seca, porque esto arruinaría la textura de nuestras rosquillas.

Cuando la masa esté lista cubrimos con papel transparente y dejamos que repose por espacio de 45 minutos dentro del refrigerador. Mientras tanto, cortamos cuadrados de papel sulfurizado de unos 9x9 cm o del tamaño que queramos hacer nuestras rosquillas. Si las queremos pequeñas, con cortar 10 tendremos suficiente. Si los hacemos grandes, cortamos ocho.

Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, sacamos y la dividimos en 8-10 porciones iguales. Formamos una bolita cada porción, aplastamos sobre los cuadrados de papel y hacemos un agujero en el centro. Cortamos los bordes con un corta pastas del diámetro deseado y la parte interior con otro más pequeño. Retiramos los sobrantes, podemos utilizarlos para formar más rosquillas.

Calentamos abundante aceite en el sartén y freímos las rosquillas a fuego suave junto con el papel. Notaremos cómo se hinchan al contacto con el calor y adquieren su característica forma. Cuando la parte inferior se haya dorado, volteamos y colocamos las rosquillas nuevamente sobre el papel para que se cuezan por el otro lado.

Retiramos del fuego y escurrimos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Repetimos la operación tantas veces como sea necesario, cuidando siempre de controlar bien la temperatura del aceite para que no se quemen y tampoco nos queden crudas.

Cuando las rosquillas estén frías, preparamos el glaseado. Mezclamos el azúcar con el agua. Usamos sólo la mitad y vamos añadiendo poco a poco para ajustar el espesor y que no quede demasiado líquida. Agregamos una pequeña cantidad de colorante y mezclamos.

Colocamos las rosquillas sobre una rejilla metálica, protegiendo la superficie con papel absorbente, y cubrimos cada una de ellas con el glaseado rosa, ayudándonos de una cuchara.

Adornamos con granillo de colores y sirve.