Esta es la dieta que siguen las grandes modelos de lencería

Ser modelo o supermodelo es algo que al menos una vez en la vida nos hemos imaginado todas las mujeres. Vernos guapísimas, sofisticadas, elegantes o con un cuerpazo digno de que las prendas que nos ponemos nos agradezcan por cada vez que las usamos. Sin embargo, aunque en el siglo XXI ya es un poco más sabido todo lo que conlleva ser modelo, una de las cosas que menos se divulga es la dieta que llevan. 

Las dietas de las modelos o supermodelos es regularmente muy rigurosa, pues aunque hace años que ya se aceptan las líneas curvy y XL como algo cotidiano en las grandes bellezas que vemos en pantalla, todavía existen regímenes alimenticios bastante riguroso, porque toda belleza, como el poder, requieren de grandes responsabilidades y también de algunos sacrificios para mantenerse perfectamente en forma y con un cuerpo de envidia. 

De hecho las modelos más famosas son las de lencería, que siempre aparecen con cuerpos esculturales en comerciales o anuncios que nos dejan la vara muy alta a las ciudadanas de a pie que acudimos a las tiendas a comprarnos nuestros calzoncitos. Sobre todo, porque llegamos con la idea de que esa prenda nos hará ver igual de espectaculares, la compramos y cuando nos lo ponemos, hay un pensamiento que suena al unísono: "¡Tengo que ponerme a dieta!".

¡Fuera calorías!

Y sí, la verdad es que duele aceptarlo, pero para lograr esos cuerpos es más que obvio que tendríamos que cancelar varios placeres o alimentos como el chocolate, la comida frita y un laaaaargo etcétera. Quizá no suene como una opción descartar tu día de papitas a la semana o al mes,  pero si tu ilusión es lograr ese cuerpo escultural a como dé lugar, hoy estás de suerte, porque traemos para ti la dieta que siguen estas sex symbol, adoradas por muchos y odiadas por otras.

Sin embargo, hay que decir que la dieta no lo hace todo, recuerda que antes de aparecer públicamente a cualquier lugar, ellas se someten a interminables sesiones de maquillaje, peluquería y mucho, pero mucho ejercicio. Todo esto a pesar de su estricta dieta alimenticia, porque sí, ¡La belleza cuesta! y cuesta mucho. No sólo económicamente, sino a nivel esfuerzo humano y mental para lograr alcanzar todos sus objetivos. 

Aunque la base de su alimentación se basa en fruta y verdura, también es rica en proteínas, para poder fortalecer los músculos de su cuerpo. Así que si ya estás muriendo de curiosidad, puedes empezar a despedirte de las quesadillas, gorditas, hot-dogs, hamburguesas, papas o cualquier alimento que suene digno de desbalancear una dieta cuidada. Y si no nos crees, ¿Por qué no le echas un ojo tú misma?

• Desayuno: Un chupito de vinagre de manzana, seguido de un desayuno copioso. Fruta, lácteos, cereales, huevos… tienen que conseguir mucha energía para aguantar la actividad frenética de su día a día.
• Almuerzo: Una pieza de fruta.
• Comida: Ensalada verde con proteína procedente del pollo o el pescado. De postre, una pieza de fruta.
• Merienda: Frutos secos o una barrita de cereales.
• Cena: Vegetales al vapor, arroz integral o proteína de pollo, pavo o pesado. De postre, una pieza de fruta.
• Sin sal: Todas las comidas se cocinan sin sal, usando aceite de oliva, limón y hierbas para darle sabor a la comida.
• Caprichos:  No todo es malo, también hay lugar para alguna concesión. Pueden comer chocolate negro o helado dos veces por semana.