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¿Qué son y cómo surgieron las tapas españolas? Esta es su historia

¡Con todo y tapa! es una de las frases que popularizó el uso de estos bocadillos en la cultura española
viernes, 16 de abril de 2021 · 14:49

Cuando se habla de tapas es casi imposible no pensar en rebanadas de pan cubiertas con diversos ingredientes, casi siempre embutidos, las cuales se sirven como un bocadillo para acompañar diversas bebidas o cocteles. Sin embargo, las tapas españolas son mucho que pan con preparaciones especiales, sino que se trata se uno de los grandes platillos de la cocina española los cuales ya aparecían refregados a través de obras literarias como "Don Quijote de la Mancha", donde eran llamados "llamativos".

Las clásicas tapas españolas que más se suelen encontrar son aquellas elaboradas con pan, tomate, ajo, aceite y jamón serrano, las cuales se pueden ofrecen en cualquier ocasión, no necesariamente como un acompañamiento para maridar algunos vinos, pero es muy común encontrarlas dentro del menú de bares y restaurantes, por lo que su consumo se ha popularizado en todo el mundo.

Origen de las tapas españolas

Las primeras elaboraciones de las tapas cuentan con varias historias sobre su creación, la primera de ellas relacionadas al rey Alfonso X de Castilla, quien ordenó que en los mesones castellanos no se podía servir vino si este no se acompañaba con algo de comida, a fin de que el alcohol no hiciera efectos. A partir de entonces, un trozo de comida se servía sobre la boca del vaso o la copa en la que se servía el licor, por lo que se le dio el nombre de 'tapas'.

Hay quienes aseguran que el rey de Castilla debía beber una o dos copas de vino al día debido a una condición médica, por lo que para evitar los efectos del alcohol tomaba algún bocadillo con sus bebidas, que usualmente eran trozos de queso, jamón o charcutería. Con el paso del tiempo, este pequeño hábito del rey se volvió en un mandato real que se debía aplicar en las tabernas a fin de evitar el desorden e incluso impedir que alguien se confundiera de copa y bebiera la de un extraño. 

La segunda historia sobre el origen de las tapas españolas hace referencia al rey Alfonso XIII, quien se encontraba descasando junto al mar cuando comenzó una tormenta de arena, justo cuando había ordenado una copa de jerez. Ante esta situación, un camarero del lugar tuvo la idea de colocar un poco de jamón sobre la copa, para evitar que fuera contaminada por arena o insectos, pero al presentarla al rey, este quedó un poco sorprendido y comió la tapa de jamón junto con el jerez. 

Dicha mezcla fue tan del agrado del rey que solicitó al camarero otra copa "con todo y tapa", por lo que sus acompañantes siguieron el ejemplo para ordenar lo mismo. Con el paso de los años, esta peculiar preparación comenzó a popularizarse entre la población quienes adoptaron la preparación de buena forma. Incluso hay referencias que señalan que las tapas fueron usadas para que el vino no perdiera su sabor y de paso poder reponer energía en horas laborales.