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Estos son los alimentos que sufrieron un aumento de precio este 2021
Los alimentos en los que más se ha notado un aumento de precio son las tortillas, el limón y el aguacate
El precio de diversos productos de la canasta básica se han encarecido recientemente, lo que ha sido explicado de diversas maneras y de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), también es resultado de la inflación que comenzó a acelerarse desde la primera quincena de marzo de este 2021.
Según un comunicado del Índice Nacional de Precios al Consumidor, del Inegi, en la primera quincena de marzo de 2021 se presentó un aumento del 0.53% con respecto a la quincena inmediata anterior, lo que se traduce en una inflación anual que llegará a 4.12%. Esto implica su nivel más alto desde mayo de 2019 que presentó un 4.0% de inflación y la tasa más alta para el primer trimestre en 23 años.
Por esta razón, el precio de algunos bienes y servicios ha sufrido un alza entre los que destacan el precio de la gasolina, el gas LP, las tortillas y el huevo. A esto se suma el incremento mensual de 25.4% del limón en el mes de marzo, una de las alzas más fuertes desde agosto de 2020 y del aguacate, que aumentó un 13.2% en comparación a febrero.
Alimentos que incrementaron su costo en 2021
A continuación te detallamos cuáles fueron los alimentos y servicios referentes a la alimentación que han sufrido un aumento en los precios este 2021:
- Tortilla de maíz, aumento del 1.79%*
- Huevo, aumento del 3.87%*
- Naranja, aumento del 11.21%**
- Aguacate, aumento del 13.2%***
- Chile, aumento del 15.25%**
- Tomate verde, aumento del 17.3%*
- Limón, aumento del 25.4%**
- Gas doméstico LP, aumento del 4.05%*
- Costo en fonda o orterías y taquerías, 0.33%*
Por su parte, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) calculó que el precio promedio de los alimentos y servicios en el país se incrementó un 6.3% en el tercer mes con respecto al 2020, razón por la que los costos de los alimentos se han disparado de un año a otro.
Esto también estaría explicado como un aumento en la valoración anual de los precios de los energéticos según la Anpec, y un aumento de una menor cosecha y niveles de producción a la baja según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
