Además de ser una de las bebidas alcohólicas con más personalidad, el vino podría ser un importante aliado en esta crisis sanitaria, pues un equipo de investigadores de Taiwán y de Cincinnati halló que el ácido tánico resultó funcionar como un eficaz inhibidor de dos enzimas del virus SARS-CoV-2.
De acuerdo con la investigación, este compuesto soluble en agua que contiene glucosa y ácidos fenólicos pueden prevenir infecciones y controlar el crecimiento de virus. "El análisis molecular demostró que el ácido tánico formó un complejo termodinámicamente estable con dos proteínas", detalla el estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina.
¿Qué hay detrás de este hallazgo?
Para encontrar que el ácido tánico suprime la entrada del coronavirus en las células, estos ensayos funcionales utilizaron partículas de virus pseudotipadas (Vpp) de SARS-CoV2-S y la la proteína de superficie celular TMPRSS2 (proteasa transmembrana serina 2), un actor clave en la entrada celular de los virus SARS-CoV.
La proteasa principal (M pro / 3CL pro) del SARS-CoV-2 es una enzima crítica para la propagación viral en las células huésped y, como TMPRSS2, se ha aprovechado para el tratamiento de la enfermedad infecciosa. Se estima que las concentraciones enológicas de taninos en los vinos tintos oscilan entre 5-100 m- dependiendo de la variedad, refieren en el estudio.
Mien-Chie Hung, presidente de la Universidad Médica de China, Taiwán, quien dirige una investigación científica sobre el tratamiento contra el coronavirus explicó: “El plan inicial de la investigación es llamar a compuestos naturales que pueden tener un efecto sobre el SARS, y luego usar la proteasa del nuevo coronavirus para detectarlos y se encontró ácido tánico en el resultado. Tiene la capacidad inhibitoria más fuerte ".
El vino y la salud: Una relación con antecedentes
Otro factor importante respecto a este hallazgo, es la noción de que durante la pandemia de SARS en 2003, algunos estudios relevantes han demostrado que el tratamiento del ácido tánico era efectivo, y aunque esta vez nos enfrentamos a un nuevo tipo de cepa, la ciencia continúa manteniéndose a la vanguardia para aprovechar los beneficios de cuantos elementos sean posibles.
De acuerdo con Hung, aunque los taninos podrían desarrollarse más adelante como fármaco para el tratamiento, se piensa que el consumo de alimentos y bebidas adecuados con taninos también sería una forma de aumentar la inmunidad al virus. Alimentos como plátanos y uvas, así como en vino, té y verduras; son algunos de los que los contienen.
