¿Lavar el pollo elimina todas las bacterias? Conoce los mitos y verdades de este alimento

El pollo es una de las carnes más consumidas en México, según la Unión Nacional de Avicultores, en 2019  se registró un consumo de 28.59 kilogramos per-cápita en el país debido a diversos factores, entre ellos su aporte de proteína, su versatilidad para prepararse en diferentes platillos y su sabor.

El Consejo Mexicano de la Carne destaca que la carne de pollo es una de las más saludables, pues aporta diversos nutrientes como proteína, lípidos, vitamina 3 y minerales como hierro, zinc, sodio, potasio y magnesio, entre otros.

Otra de las ventajas de la carne de pollo en comparación de otras es que es de fácil digestión debido a que gran parte de la grasa corporal se encuentra en la piel. Alrededor de esta carne han surgido diversos mitos y también verdades que quizá se han pasado de largo, por eso aquí te dejamos algunos de los más populares.

Mitos

1.- Lavar el pollo elimina todas las bacterias

Lavar el pollo no es suficiente para desinfectarlo de todas las bacterias que puede llegar a tener, ya que muchas de ellas son inmunes al agua, por lo que la única forma de eliminarlas es cocer el pollo a 75 grados o más. Incluso, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del gobierno de Estados Unidos recomiendan no lavar el pollo crudo ya que “durante el lavado los jugos del pollo se pueden propagar en la cocina y contaminar otros alimentos o utensilios".

2.- Uso de hormonas en el pollo

Hace unos años la UNAM descartó que se usen hormonas para el crecimiento de los pollos destinados al consumo humano. La razón de que nunca se han usado es porque no son necesarias, además de costosas.

“La principal razón para descartar el uso de hormonas en los pollos es la económica, no son costales. Además, en un ciclo de vida largo de esta ave no habría tiempo suficiente para que las hormonas tuvieran efecto, así que su uso no reportaría beneficios alguno”, explica Pilar Castañeda, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

3.- El pollo es malo para las embarazadas

Las embarazadas sí pueden comer carne de pollo, pero deben asegurarse que está bien cocida y no tiene rastros de sangre, ya que consumirla cruda podría provocar una enfermedad grave derivada de una  intoxicación por alimentos.

Verdades

1.- Comer pollo crudo es peligroso

El pollo crudo puede está contaminado de diferentes bacterias como la Salmonella o Campylobacter, lo que representa un peligro para las personas que lo consuman así ya que pueden intoxicarse.

2.- El pollo es fácil de digerir

Debido a que la gran parte de la grasa corporal del pollo están en su piel, su carne es 100 por ciento magra y blanda, lo que ayuda al estómago a digerirla de forma más rápida y fácil.

3.- Utilizar tabla y cuchillo exclusivos para cortar el pollo crudo

Para evitar la contaminación cruzada de alimentos, se recomienda utilizar una tabla y un cuchillo exclusivos para cortar el pollo crudo, nunca se deben colocar alimentos cocidos ni verduras o frutas frescas sobre una tabla de cortar o superficie que antes haya tenido el pollo crudo.