pescados y mariscos

En estas ciudades sustituyen el 44% de los pescados que venden

Huachinango, marlín o curvina son sustituidos por pescado importado de menor precio
lunes, 22 de marzo de 2021 · 09:45

Guadalajara, Mérida, Ensenada y Tijuana son ciudades donde de acuerdo con un último estudio de #GatoXLiebre, el 44% de los pescados que se venden en las pescaderías y restaurantes, sufren sustituciones de las especies de pescados que acuden a comprar. En  muchas ocasiones, les despachan especies que son de menor precio, cobradas al costo original, pero suplantadas por la basa, un pescado muchísimo más económico e importado de China y Vietnam.

 La sustitución se da con especies como el huachinango, marlín  o curvina, que de acuerdo con los resultados del estudio, los "maestros del disfraz" sustituyen en un 100% a la especie marlín, un 88% al huachinango y un 53 por ciento a la curvina. Esto ocurre en las pescaderías la mitad de las veces que se compra el pescado, así como 2 de cada 5 veces en restaurantes. Además, dicho hallazgo es un mapa claro de las afectaciones que se producen con la sustitución de especies en la cadena del pescado en México.

Según  Renata Terrazas, Directora ejecutiva de Oceana, “El estudio #GatoXLiebre 2.0: dime qué pescado comes y te diré cómo te engañaron es una radiografía del panorama y las afectaciones que se producen con la sustitución de especies en la cadena de valor del pescado en México. Los consumidores son los más perjudicados, ya que pagan un sobreprecio por pescados que no son los que ordenaron o pidieron. Con este estudio aportamos la evidencia de un problema público de grandes dimensiones y también nuestras propuestas para solucionarlo, con la participación de la industria pesquera y las autoridades del sector”

Tilapia, vendida a precio de huachinango

Un kilo de robalo o huachinango, según el reporte, puede llegar a los 490 o 412 pesos respectivamente, cuando en realidad compras tilapia, de la cual el precio de venta es de 68 pesos el kilo.  Lo mismo pasa con la cabrilla, cuyo costo por kilo es de 495 pesos y es sustituida por basa, cuyo precio es de 80 pesos por el kilo. Sin embargo, este engaño, no sólo afecta a los consumidores, también merma el bolsillo de los pescadores gravemente, porque se vende el pescado importado, como la basa, como si fuera un producto nacional y para el sector es difícil competir importaciones baratas, pues sus costos de producción son considerablemente menores, sobre todo si se venden como especies nacionales de mucho mayor valor.

Los precios afectan los bolsillos de los pescadores. Foto: Enfoque

Mariana Aziz, Directora de Campañas de Transparencia, declaró al estudio realizado, que “Esta práctica perjudica nuestros bolsillos, ya que en ocasiones la diferencia de precio entre la especie solicitada y la obtenida llega a ser de 700%. Como consumidores tenemos derecho a recibir el producto por el que pagamos y tomar nuestras decisiones con la mejor información disponible”.

Este engaño además de afectar la salud de los mares, también se contrapone con los esfuerzos de protección de especies amenazadas. Por ejemplo, el marlín y cabrilla que son pescados de alta demanda, revela la investigación, que fueron sustituidos por tiburón mako, una especie amenazada de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

 

Con información de Oceana