Crean tours inclusivos en el turismo del vino mexicano, conoce todos los detalles

La turismo vinícola en México nunca deja de crecer y renovarse, esto lo ha demostrado el Consejo Mexicano Vitivinícola con creces a través de las varias iniciativas que ha implementado en la industria para hacerla más accesible e inclusiva como tours con lenguajes de señas, rampas para sillas de ruedas en bodegas y “la Semana de la Inclusión de Personas con Discapacidad”, acciones que han llevado a cabo desde el 2020.

Durante este año la pandemia afectó de manera significativa al enoturismo mexicano, sobre todo porque la industria se vio sesgada justo por las fechas de Semana Santa, festividades importantes para el turismo vinícola, explica Paz Austin, Directora General del CMV, a pesar de eso, el consejo se puso la meta de generar conciencia sobre la discapacidad en el mundo vitivinícola, lo que dio paso al Enoturismo Inclusivo.

Esta iniciativa se ideó tras la actividad de "La Hora del CMV" una serie de platicas del Consejo Mexicano Vitivinícola en Facebook Live donde expertos hablaban acerca de temas relacionados, así pudieron enterarse que había asociaciones y fundaciones dedicadas a integrar personas con discapacidad al ámbito laboral turístico, así como análisis a restaurantes, museos y hoteles para saber si contaban las medidas necesarias para atender o incorporar a su equipo personas con discapacidad.

Así pues nació la idea de aplicar este mismo principio a las bodegas asociadas al CMV para saber si eran aptas para el enoturismo inclusivo, esto vino acompañado de una serie de asesoramientos y capacitaciones impartidas por asociaciones y profesionales para realizar estas actividades de la manera correcta, creando así protocolos para atender y trabajar con personas con capacidades diferentes.

Esta es una campaña constante mediante la cual las 65 bodegas y empresas del consejo se han comprometido a recibir turistas y emplear personas con discapacidad, la cual se esta llevando de manera gradual, aunque se busca que estas medidas no solamente sean adoptadas por los allegados al CMV sino por toda la industria vitivinícola de México, algo que ya esta empezando a suceder creando así un panorama favorecedor para el futuro del enoturismo inclusivo.