Es bien sabido que México es un país megadiverso; repleto de múltiples territorios con elementos significativos como tradiciones expresiones culturales. Y entre todas estas maravillas, algo que sin duda destaca es la comida un elemento que refleja nuestras más profundas raíces y nuestra propia identidad.

En este giro, encontramos vestigios que provienen incluso de la cocina prehispánica en los platillos más modernos o contemporáneos. Por ese mismo motivo, la cocina mexicana es emblemática en cualquier parte del mundo y reconocida por platillos icónicos. Pero esta imponencia no solo se ve reflejada en lugares fuera del país, incluso de manera interna, cada estado o región puede ofrecer una multitud de ofertas que dependen de sus propia historia, tradiciones e ingredientes.

Nayarit y la cocina

Pocos estados reflejan todos los sabores del mar como lo hace la comida de Nayarit. Gracias a su privilegiada posición geográfica sus mariscos siempre son frescos, además es hogar de una gran variedad de frutas y verduras. Por otro lado, esta es una de las regiones donde más se juega con las raíces prehispánicas para reinventar los platillos.

Por ello, a continuación te compartimos 5 platillos imperdibles de la hermosa y paradisiaca Rivera Nayarita:

Tlaxtihuilli

El Tlaxtihuilli es una receta icónica de la alta cocina en el estado de Nayarit. Se trata de un atole de maíz, con camarón y chile, en algunas ocasiones se sirve con pescado tatemado o zarandeado. Su preparación es un proceso que debe llevarse con cuidado, digno de felicitar a cualquiera que sea llevarlo a cabo.

Pescado zarandeado

Por ser probablemente el platillo más representativo de la zona, no hay forma de que vayas de visita a la costa y no lo comas. Este pargo marinado a la parrilla sobre leña solo puede ser cocinado en la región, así que la próxima vez que hagas una visita a la rivera no deberías desaprovechar la oportunidad y buscar dónde comerlo.

Tejuino

Considerada para dioses por los huicholes, una población que habita en estados como Nayarit y Jalisco, para ellos, representaba la comunión entre las personas del presente con aquellos que estuvieron antes y que ahora forman parte del paisaje y de las fuerzas que dan vida y forma en el mundo. Bajo los efectos de esta bebida, los rarámuris y otras comunidades indígenas han vivido acontecimientos importantes en los ámbitos religiosos, deportivos y políticos.

Frijoles puercos

Para este platillo que deja de lado a los tradicionales mariscos, se utilizan frijoles “azufrados”, una variedad que se cultiva en la región, y que es exclusivamente para consumo local- tal vez por ese motivo no los conozcas aún. Una vez cocidos, los frijoles se cocinan en manteca de cerdo, chiles de árbol y chorizo. Posteriormente se les agrega queso añejo o de cotija y se sirven con totopos. 

Pollo al estilo Ixtlán del Río

Su delicioso sabor lo debe a que después de que es cocido, se fríe en manteca. Además. es servido con papas cocidas y fritas en el mismo aceite, calabacitas a la vinagreta y lechuga picada; todo esto es bañado con una salsa de jitomate con bastante orégano molido.