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Top World Spirit Awards 2021 otorga a Raicilla de Puerto Vallarta máximo galardón

La raicilla producida en Puerto Vallarta, Jalisco, obtuvo una Medalla de Oro de la reconocida competencia internacional
domingo, 21 de febrero de 2021 · 13:43

La raicilla es una de las bebidas con Denominación de Origen más destacadas del estado de Jalisco, una región en la cual se ostentan la elaboración de las principales bebidas derivadas del agave, una cactácea originaria de México de donde se obtienen destilados como el tequila, el mezcal o el pulque, bebidas que por tradición han marcado la identidad nacional.

Este 2021 en los Top World Spirit Awards, considerada la competencias para bebidas espirituosas de calidad más valiosa del mundo, se otorgó el máximo reconocimiento a una raicilla producida en Puerto Vallarta, a quien se le reconoció con la Medalla de Oro por su acentuador sabor y aroma que enaltece al destilado del agave angustifolia, conocido localmente como Chico Aguilar.

El galardón del Top World Spirit Awards fue para la raicilla Hacienda El Divisadero, una productora del destilado de manera artesanal, fundada en 1999. Desde el momento de la jima hasta la destilación, se producen cerca de mil 500 litros de raicilla anualmente, con gran calidad, por lo que buscan colocarse como una importante bebida de identidad para Puerto Vallarta y Cabo Corrientes.

Top World Spirit Awards premia a raicilla mexicana

La más reciente edición del certamen fue celebrado en París, Francia, con un jurado conformado por 16 miembros entre los que figuran el reconocido catador de licores y destilados, Christophe Guitard, y las sommeliers Myriam Huet y Mona Khalife, quienes calificaron más de una decena de marcas de licores y destilados.

La raicilla es un destilado cuya extracción se remonta a la época de la Colonia, y continúa hasta nuestros días gracias a la dedicación de familias raicilleras, especialmente residentes de 15 municipios del estado de Jalisco. El proceso de extracción dura aproximadamente 30 días y se divide en cinco etapas, respetando el proceso que se lleva a cabo desde el siglo XVII.

El proceso consta de los siguientes pasos:

Jima: es el proceso de cortar las hojas y las raíces del agave, hasta dejar al descubierto la piña o la cabeza, se realiza a mano con hachas y machetes.

Hornada: se calienta un horno cónico inverso con paredes de ladrillo y bajo tierra durante 10 horas, en el cual se hornea el agave al calor de leña muerta y piedras volcánicas, con una cocción aproximada de 72 horas.

Majado: las cabezas de agave o “piñas” se colocan en canoas de madera, y se realiza el golpeteo con mazos de madera (machacado).

Fermentación: una vez que son majadas las cabezas de agave, se depositan en las pilas de fermentación donde las levaduras en el ambiente actúan por hasta 16 días.

Destilación: se llevan a cabo dos destilaciones, una que toma dos días en alambique tipo árabe utilizado desde la época de la Colonia; la segunda destilación se realiza en un alambique de influencia asiática (alambique filipino), utilizado desde hace cuatro siglos con la variedad de usar cazos de cobre en vez de barro como se hacía en la antigüedad. Dicha destilación toma un día completo.