Día de la Candelaria

10 mitos y verdades que existen alrededor de la preparación de los tamales

¿Has escuchado sobre echar la bendición o no pelearse mientras preparas tamales? Conoce los mitos y verdades sobre este platillo
martes, 2 de febrero de 2021 · 15:09

Este 2 de febrero se celebra en todo México el Día de la Candelaria, una fecha dedicada a la conmemoración de la presentación del niño Dios ante la iglesia, una tradición católica que fue traída al continente Americano tras la conquista española y que se conjuntó con la celebración del inicio del calendario azteca y las cosechas de maíz.

Por esta razón, las tradiciones religiosas y prehispánicas se volvieron a mezclar y de ahí que en México celebremos esta fecha con tamales, una preparación tradicional prehispánica cuyo nombre proviene del náhuatl tamalli que significa "envuelto", alimento que se presentaba como una ofrenda a los dioses.

Hacer tamales es una de las tradiciones más arraigadas en las familias mexicanas. En muchos hogares se reúnen los miembros de la familia para preparar los elementos y en estas reuniones se dicen muchas cosas con respecto a la forma en la que se hacen y que de no cumplirse, podrían no salir como se esperan. ¿Conoces cuáles son mitos y cuáles son verdades?

10 mitos y verdades sobre preparar tamales

1. Sin pleitos

Uno de los mitos más escuchados es que si haces los tamales y surge una pelea entre quienes están preparando la masa, éstos van a salir "pintos", lo cual quiere decir que no se cuecen parejo, sino que tiene partes crudas. Por esta razón se dice que no deben haber pleitos mientras los preparas. ¿Si es verdad? Es falso, aunque muchos siguen cuidando no pelear mientras se preparan.

2. Sin tristeza y de buenas

Va de la mano con el mito anterior, y es que dicen que si lo haces triste saldrán salados y si los haces serio puede salir apelmazada la masa, por esta razón, lo recomendable es preparar los tamales de buen humor. La realidad es que los tamales salen bien mientras se trabaje adecuadamente la masa, pero al final es una tradición que se sigue cuidando en los hogares mexicanos.

3. Dale sabor a la masa con tequesquite

Este es un secreto prehispánico que mejora la calidad de la masa. Se aconseja que durante la elaboración de la masa de tamales se agregue agua hirviendo con cáscara de tomate y tequesquite o tequixquitl, que podría traducirse como "piedra brotante", una sal mineral que se compone por cloruro y carbonato de sodio y se emplea en la cocina tradicional mexicana como levadura, principalmente. Al ser una levadura seguramente ayuda a esponjar los tamales, así que, aunque no hay una explicación científica al respecto, podría decirse que es verdad.

4. Amasar hasta que te duelan los brazos

¡Cierto! La preparación tradicional de los tamales incluye amasar a mano, comenzando por la masa para los tamales para volverla moldeable y después de un buen rato de hacerlo, agregar la manteca previamente acremada amasando también a mano. La integración de la masa con la manteca debe ser constante y este ejercicio es tan fuerte que a muchos les terminan doliendo los brazos, pues es de consistencia pesada, pero no trabajarla adecuadamente puede provocar que no se esponjen ni se cuezan bien.

5. Si flota la masa está lista

Este es otro mito muy conocido. Se dice que para comprobar que después de amasar la masa para los tamales ya está lista se debe formar una bolita con la masa batida y meterla a un vaso o un recipiente con agua, si flota es que está lista, si se va al fondo hay que seguir batiendo. Este es un consejo popular que existe desde hace muchos años y aunque no hay una explicación científica, muchos la siguen aplicando, así que podría decirse que es verdad.

6. No embarazadas ni con periodo

¡Falso! Esta es una creencia también muy común que señala que si una mujer estaba en sus días de periodo no debía acercarse porque no se cuecen bien los tamales, lo mismo con las embarazadas, que para "evitar" esta consecuencia debían amarrarse un listón rojo en el vientre. La realidad es que cualquiera puede preparar tamales, incluso los más grandes y los más pequeños.

7. Las tres monedas

Al poner la vaporera se suelen colocar tres monedas pequeñas al fondo de la olla y aunque parezca un mito, esta práctica sí funciona porque lo que sucede en realidad es que al comenzar a hervir el agua mueve las monedas y éstas hacen un ruido que es notorio, a partir de este sonido se calcula una hora de cocción o dos, dependiendo del tamaño de la olla y de la cantidad de tamales que se hacen, para saber que se han cocido lo suficiente.

8. Dale la bendición

Esta es una costumbre muy típica en los hogares mexicanos. La idea es tomar el primer tamal que se va a incorporar a la vaporera y con ella "dar la bendición" a la olla para que se cuezan bien. Esta es una costumbre que se remarca por las creencias religiosas tan arraigadas en México, aunque sólo es una tradición, por lo que de no "echarles la bendición" no pasa nada malo.

9. Sin chismes

Otra de las creencias es que se debe tapar los "oídos" a la olla tamalera o tecontamalli, para que los tamales no escuchen los chismes que se cuentan en la cocina y se cuezan adecuadamente. Por ello se amarran unas hojas de totomoxtle en las asas de la olla. Esto es falso, ningún alimento "escucha" chismes, pero seguramente muchos lo hacen para asegurarse de que quede bien cerrada la olla y no escape el vapor.

10. Si se pega no te lo comas

Esta es una creencia muy antigua, registrada por Fray Bernardino de Sahagún en su Historia general de las cosas de Nueva España, en la que advierte que los antiguos indígenas consideraban que si un tamal se pegaba a la olla no debía de comerse, pues si era hombre nunca tiraría bien las flechas en la guerra y si era mujer "nunca pariría, que se la pegaría el niño dentro". Esto es falso, aunque seguramente el sabor puede variar.