UNAM alerta sobre adulteraciones y engaños en la producción de quesos

Los quesos han formado parte fundamental de la gastronomía mexicana desde hace cientos de años, es por eso que tienen un lugar especial dentro de nuestra cocina y de nuestras compras, pero ¿Sabes si el queso que estás consumiendo es un queso real? Con esto nos referimos a qué es posible que estés consumiendo un queso que no esté hecho enteramente con leche, sobre todo porque los etiquetados suelen resultar engañosos a la hora de presentar su información a los consumidores, justo como nos cuentan esta vez en la gaceta UNAM.

Hoy en día los métodos de falsificación de queso y otros alimentos se han ido haciendo más refinados y sofisticados, esto puede parecer preocupante ya que existen muy pocas maneras para el consumidor de saber si lo que está consumiendo es un queso elaborado con leche, o a base de otros ingredientes que darán como resultado una imitación; no obstante, a la par también se han ido refinando los métodos para el análisis de alimentos y detectar estás alteraciones.

Mucho de la problemática de los quesos falsificados, tiene que ver con la cultura de la alimentación en México, los quesos reales, hechos con leche, a menudo son quesos artesanales que pueden resultar productos con un sabor intenso, marcado y fuerte, lo que lleva los consumidores a dejarlo de lado y darle preferencia a los productos industriales más suaves y sutiles, esto a su vez altera la cadena de comercio, lo que resulta en una gran demanda de productos que no necesariamente son los reales, dejando de lado la producción artesanal.

Esto se ve complementado con los etiquetados qué existen actualmente para reconocer los alimentos de riesgo, aunque es una herramienta que nos puede ayudar a reconocer nutrientes añadidos en nuestros quesos, al final la de nuestra decisión de compra no termina basándose del todo en los sellos, no obstante, es importante aprender a analizar correctamente la información que nos dan los sellos, estar informados y elegir nuestros quesos para evitar el consumo excesivo de elementos dañinos en alimentos ultraprocesados.

Pero como ya mencionamos, en muchas ocasiones el etiquetado puede ser una herramienta que termine promoviendo los quesos industriales y dejando de lado los quesos artesanales; en muchas ocasiones, el que un queso artesanal pueda venderse en el mercado con sellos, etiquetado correcto, código de barras y otros elementos que puedan ayudar al consumidor a analizar su legitimidad, termina siendo un obstáculo para los productores artesanales, quiénes no tienen las oportunidades adecuadas para poder instalar este tipo de mecanismos en sus productos y por lo tanto puede que terminen siendo relegados por aquellos elaborados de forma industrial y que si cuenta con toda esta normatividad.