Navidad

Conoce la historia del panettone, un postre italiano, clásico de Navidad

El postre como tal, está envuelto en algunas leyendas que te encantará conocer, porque le dieron ése nombre
lunes, 20 de diciembre de 2021 · 18:17

Apenas viene Navidad y de repente empezamos a ver recetas por aquí y por allá de panes y galletas. Uno de los imperdibles y con un sin fin de versiones es sin duda el panetón panettone, un típico dulce navideño del que no todo mundo conoce su historia. Como muchos postres relacionados con el pan, en realidad surgió en Europa, pero  no se sabe a ciencia cierta quién merece los aplausos por haber creado esta delicia. 

Por un lado, se sabe que los romanos podrían haber sentado las bases, pues  fueron los primeros en endulzar un pan con levadura y miel y hay testimonio de eso en una pintura del siglo XVI de Brueghel el Viejo y en un libro de recetas de Bartolomeo Scappi, cocinero personal de papas y emperadores en los tiempos de Carlos V. Sin embargo, el postre como tal, está envuelto en algunas leyendas que podrían o no haber pasado, pero juzga tú mismo.

La primera, dice que nació hace más de cinco siglos, alrededor de 1490, cuando un joven aristócrata (Algo así como un whitexican), Ughetto Atellani de Futi, se enamoró de la hija de un pastelero de Milán. Para demostrarle su amor se hizo pasar por aprendiz de pastelero e inventó un pan azucarado con forma de cúpula a base de frutas confitadas y aroma de limón y naranja. Los milaneses empezaron a acudir en masa a la pastelería a pedir el "pan de Toni", quien así se llamaba el ayudante, y de ahí viene el nombre de panettone, el cual fue adaptado a panetón o panetone en español.

¿Por qué se llama Panettone?

La segunda de estas historias es un poco más conocida y dice que el panetón nació en la corte de Ludovico El Moro, señor de Milán desde 1494 hasta 1500, en la Nochebuena. Se cuenta que el Duque celebró la Navidad con una gran cena, llena de deliciosos platos dignos de la riqueza de la corte milanesa. El postre iba a ser la natural conclusión de tan lujoso banquete. Sin embargo, al momento de sacarlo del horno, el cocinero se dio cuenta de que se había quemado.

Hubo un momento de terror en la cocina de Ludovico, pero afortunadamente un lavaplatos, llamado Antonio, había pensado utilizar las sobras de los ingredientes para amasar un pan dulce y llevárselo a casa. Dada la situación, el joven Antonio propuso al cocinero servir su pan como postre. Se trató de un pan dulce muy bien subido, lleno de fruta confitada y mantequilla que fue llevado inmediatamente al Duque. El inusual postre tuvo un enorme éxito y Ludovico preguntó al cocinero quién lo había preparado y cuál era su nombre.

Como el  cocinero le presentó al Duque al joven Antonio, quien confesó que ese postre todavía no tenía nombre. El señor entonces decidió llamarlo Pane de toni, que con los siglos se convertiría en panettone, y sucesivamente en panetón. El primer registro del postre navideño, tradicional de Milán fue un artículo del escritor  iluminista Pietro Verri en el siglo XVIII, que lo llama pane di tono (‘pan grande’).