¿Qué es el ahuautle y cómo se usa en la gastronomía mexicana?; aquí te decimos

Por mucho tiempo creímos que el caviar era el único alimento capaz de ser presentado como huevos diminutos de un animal, que podía ser uno de los alimentos más caros, prestigiosos y deliciosos del mundo. Sin embargo, la verdad es que no tiene la exclusiva al menos en existencia, pues la verdad es que en México existe algo parecido que muchos han apodado, como 'El caviar mexicano'. 

Mientras el caviar es el huevo del pez esturión, una especie originaria de los ríos y lagos del este de Europa y el centro de Asia, que se consume  sólo por algunos humanos, debido a su alto precio por la escasa disponibilidad de esta especie, el caviar mexicano no es ningún tipo de huevos de pez, pero también se puede encontrar en el agua. 

Se trata del ahuautle, una especie de huevecillos de varios insectos adultos de la familia de los hemíperos que son comestibles. Su nombre deriva del náhuatl atl, que significa agua y huauhtli, bledo. Estos animales depositan grandes cantidades de huevecillos en los juncales y las malezas lacustres de la mesa central, a los que se les denominó también axayacatl. Es caro, difícil de conseguir y en la época prehispánica era un importante alimento. 

¿Cómo surgió el ahuautle?

En la antigüedad estos huevecillos abundaban en la superficie de los lagos de lo que hoy es el Distrito Federal, de donde eran recolectados con redes o mantas finas para su consumo diario del tlatoani Moctezuma durante el desayuno. Sin embargo, después se empezó a consumir en tortitas o taquitos, después de la llegada de los españoles, quienes lo acostumbraban los viernes, cuando su religión les impedía la ingesta de carne roja. 

La manera en la que suele comerse es tostado, pues primero, se captura con tules, donde el axayácatl deja sus huevos, que posteriormente se orean, secan y tuestan. Tanto el axayácatl, como el ahuautle son alimentos ricos en proteínas, con unos porcentajes de proteína digestible, respectivamente, del 61,96 y el 63,88 por ciento. Y de acuerdo con los conquistadores españoles, los huevecillos cocinados y el insecto, se entregaban como ofrenda a la divinidad Xiuhtecutli. 

Actualmente en México se sigue consumiendo tostado, pero también se suele preparar en tortas rebozadas en huevo y fritas, pero también en tamales o mixiotes. Las épocas fuertes de su venta y consumo es durante la Cuaresma y Nochebuena. Sin embargo, aunque el cultivo de estas especies es simple y barato, aunque alcanzan altos precios en el mercado por la alta demanda y el peligro en el que están por la desecación y contaminación en que se encuentran los lagos de su hábitat.