¿Qué frutas se ponen en las ofrendas del Día de Muertos y cuáles son sus significados?

La ofrenda de Día de Muertos es una tradición sagrada y milenaria que para los mexicanos significa la oportunidad de compartir con nuestros difuntos el pan y la sal, la comida, el agua, el vino y por supuesto las frutas, un elemento que no puede faltar en los altares de cada hogar mexicano, pues son más que sólo comida que podemos compartir con nuestros seres queridos que ya no nos acompañan.

Las frutas son una ofrenda que nos regala la naturaleza, y es común utilizar las que están de temporada al poner un altar para nuestros difuntos, pero no ponemos cualquiera. No ponemos sandía o fresas, no colocamos aguacate, limones, chiles o kiwi. Aunque en México ya solemos colocar en automático las frutas que sabemos que lleva una ofrenda de Día de Muertos no sabemos por qué.

Aunque no necesariamente tienen un significado, las frutas forman parte de una composición balanceada y bien cuidada, que se complementa con todo el altar, el cual es un ritual colorido en el que tratamos de representar una dádiva a quienes ya no comparten el mundo terrenal. Por eso, hoy te contamos qué frutas se ponen en las ofrendas del Día de Muertos y cuáles son sus significados.

El significado de las frutas en las ofrendas del Día de Muertos

• Cañas

En las ofrendas más tradicionales se suele colocar un pan conocido como gollete, que se caracteriza por tener forma de dona (aunque no es esponjoso) y regularmente está glaseado con azúcar rosa. Este pan simboliza los cráneos de los enemigos vencidos y las cañas se usan para sostenerlos, simulando las varas en las que eran ensartadas las calaveras en el Tzompantli.

• Naranjas, mandarinas, tejocotes y calabazas

Lo que hace similares a estas frutas que usualmente se colocan en el altar de Día de Muertos es su color naranja. De acuerdo con las creencias nahuas, este es el único color que puede ser visto por nuestros muertos durante su regreso del Mictlán, por ello, se suelen hacer caminos con los pétalos de la flor de cempasúchil. Además, en las culturas mesoamericanas, el naranja es un color que solía significar luto.

• Guayabas, manzanas, plátanos

Son también frutas que se encuentran en temporada y que por igual, tienen un color que se suele utilizar en las ofrendas, el amarillo. En la cosmovisión de los nahuas, este color evoca los tiempos de madurez y sequedad en los vegetales. Es una forma en la que se alude a las tonalidades que toman algunos frutos o vegetales de forma natural cuando maduran y se secan, por lo que también es común encontrarnos este tono en la ofrenda.

• Jícamas

La jícama es el nabo mexicano, originario de Centroamérica, muy usado en la dieta prehispánica y una fuente importante de agua. Su color hace referencia al nacimiento, al misterio del origen y del fin, a la decadencia, antigüedad y enfermedad. Noviembre y diciembre es la época en que se cosecha y por ello, también es común que aparezca en las ofrendas.