Día de Muertos

Celebra el Día de Muertos con estas Calaveritas de Pan, te contamos los detalles

Este Tzompantli de Panqués nos tomó por sorpresa este año, si quieres el tuyo apúrate a hacer tu pedido ¡porque se acaban!
jueves, 14 de octubre de 2021 · 12:00

El Día de Muertos es una tradición sagrada en México y aunque pocos lo saben, era una festividad que se celebraba desde la época prehispánica, pero tras la llegada de los españoles sufrió algunas modificaciones y ocurrió una mezcla que hoy nos deja con un tesoro cultural y gastronómico que podemos compartir con otros.

En este escenario, un joven amante de las raíces de la cultura mexicana se arriesgó a crear un proyecto culinario que a nadie se le había ocurrido hasta ahora, al menos no de la manera en que él lo presenta, pues se trata de un riquísimo "Tzompantli de Panqués" que combina una tradición erradicada de nuestra memoria con el rico sabor del pan en forma de calaveritas.

Mario Iván López Vázquez, arqueólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y fundador de "Itacate de historias", es el creador de esta exquisita aventura, pero no lo hace solo, pues ayudado de su hermano Yonathan Daniel, filósofo de profesión, emprendió un proyecto tan interesante como sabroso que nos tomó por sorpresa en esta época.

Las calaveritas de pan para formar parte del Tompantli de panqués. Foto: Cortesía Mario Iván López.

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Tzompantli de Panqués

Es una estructura de 30 centímetros de alto por 30 centímetros de largo, elaborado con postes de madera y una base de cartón que sostiene en tres brochetas a 15 piezas de panqués sabor vainilla de 5 centímetros cada uno, incluye mermelada o chocolate. También incluye una cédula con información sobre el Tzompantli.

¿Cuánto cuesta y dónde lo compro?

Cuesta 100 pesos, se solicita con al menos dos días de anticipo (aunque ahora ya no tienen pedidos hasta el lunes), y sólo se puede comprar a través de la página de Facebook de "Itacate de Historias" o por Whats App (55 8575 3955).

La entrega se hace en alguna estación del metro a convenir, sólo está disponible en la Ciudad de México y área conurbada.

¿Qué sopresas habrá?

Mario Iván nos adelantó que ya están haciendo pruebas para elaborar un Huey Tzompantli con base de pan y calaveritas de chocolate, otro Tzompantli de pizza y panqués de conejo y de maguey que serán la representación de Mayahuel y sus siete hermanos.

"Pueden aprender a través de no sólo de los libros aburridos, sino también de lo que comen, de la cocina, de todo. La historia no tiene que ser aburrida y tediosa, puede ser sabrocita", afirma Mario Iván López.

También hay galletas especiales. Foto: Cortesía Mario Iván López.

El origen del Tzompantli de Panqués

Mario Iván recuerda que cuando salió de la ENAH "tenía interés en la divulgación de la historia de México, pero de una forma divertida, de cómo comían y bebían nuestros antepasados". Una primera idea surgió dos años antes de la pandemia y consistía en crear unas gomitas con forma de calavera, pues sólo habían de azúcar y chocolate, pero no fue tan fácil elaborarlas con este material.

"Me quedé con las ganas", señala divertido, pero luego descubrió que había una manera de hacer los panquecitos de cráneos y así fue como se atrevió a hacer pruebas con su hermano.

"Hacer panes y pasteles viene de la familia, primero de mi abuela, luego de mi papá y nosotros, que hacíamos panes desde chicos", recuerda el joven arqueólogo, quien considera a la gastronomía como una herramienta para hablar de la historia y revivir la cultura de nuestro país.

Y así fue, como los dos jóvenes decidieron hacer este proyecto y una docena de galletas con iconografía prehispánica mexicana, como el chimalli o escudo guerrero y glifos diversos. Para Mario Iván la idea es acercar a otros a su historia como "una aventura divertida"

Mario Iván nos contó que tendrá más sorpresas. Foto: Cortesía Mario Iván López.

¿Por qué un Tzompantli de Panqués?

El Huey Tzompantli era una estructura en la cual se colocaban incluso "miles" de cráneos provenientes de cabezas decapitadas en sacrificios humanos en honor a diversas deidades. Esta era una tradición que se realizaba en varias de las civilizaciones antiguas, incluyendo a mexicas, mayas, toltecas, etcétera.

El arqueólogo nos cuenta que los guerreros le cortaban la cabeza a los enemigos o las personas sacrificadas, pero esta parte del cuerpo pasaba por un procedimiento para "limpiarlos y dejarlos bonitos", luego se colocaban con cuidado en los postes a manera de un altar para a diferentes deidades, "dioses y muertos, algo como una especie de ofrenda" y en términos terrenales tenía el propósito de intimidar a pueblos vecinos.

Este proceso no era cotidiano, sino que se realizaba como parte de una festividad de época que coincidía con la cosecha de los alimentos y que se realizaba cerca del mes de agosto. Esta tradición se transformó con la llegada de los españoles, quienes con el objetivo de convertir a los indígenas al catolicismo realizaron diversas modificaciones como la fecha de esta festividad y que hicieron coincidir con el día de todos los santos.

Ahora, Mario Iván y su hermano Yonathan "recreamos la forma de hacerlo [...] es curioso porque mi hermano y yo hacemos los panquecitos bonitos con su formita, y luego los atravesamos de poquito en poquito para que no se rompan".

Esta iniciativa culinaria se suma a "Itacate de historias", una página de Facebook que fundó hace aproximadamente tres años para hacer divulgación de la historia prehispánica y que, ahora con el Tzompantli de Panqués podría crecer a un local en Ecatepec para vendimia de éstos y otros alimentos relacionado a la historia del país, además de talleres y otras actividades recreativas que ya está en proceso de organizar.