Tradición

¿Por qué se comen tamales el 2 de febrero, Día de la Candelaria?

Esta es una tradición que nos ha acompañado desde la época de la Colonia, sin embargo, muchos no sabemos ni cómo, ni dónde, ni por qué surgió
sábado, 30 de enero de 2021 · 16:00

Cada 2 de febrero religiosamente en México se comen tamales; no importa el tipo, la región, o el relleno, se comen tamales porque se comen tamales. Esta es una tradición que nos ha acompañado desde la época de la Colonia, sin embargo, muchos no sabemos ni cómo, ni dónde, ni por qué surgió. 

Todo inicia cuando partimos la Rosa de Reyes y nos sale el famosísimo “muñeco”, el cual es la representación del momento en el que María y José tuvieron que esconder a Jesús del Rey Herodes, para que no fuera asesinado. Aunque para algunos es sólo la adquisición de la responsabilidad de llevar los tamales el Día de la Candelaria

La historia nos cuenta que, pasados los primeros 40 días de vida de Jesús, sus padres decidieron presentarlo por primera vez en el templo, acontecimiento que, al paso de los siglos, la religión católica decidió conmemorar con la Fiesta de la Candelaria, la cual rinde homenaje al pasaje bíblico en el que se presentó a Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María después del parto. 

¿CÓMO LLEGÓ LA CANDELARIA A MÉXICO? 

A nuestro país esta fiesta religiosa llegó con los conquistadores españoles y con el proceso de evangelización, en el que se comenzó a instaurar una nueva religión, hábitos y costumbres.  

Fue así como el Día de la Candelaria empezó a ubicarse entre la sociedad mexicana, sin embargo, esta fiesta casualmente coincidió con una de las fechas prehispánicas más importantes para los antiguos mexicanos, con el inicio del año azteca, celebración en la que se ofrendaban algunos de los tesoros más preciados de nuestra tierra, siendo el maíz uno de los más importantes

¿Y LOS TAMALES? 

Durante la época prehispánica, las ofrendas de los dioses se llenaban, al inicio del calendario azteca, de platillos con maíz, y en ellas, por supuesto, nunca faltaban los tamales, en náhuatl tamalli, que significa envuelto. 

Con el paso de los siglos el sincretismo hizo su trabajo y, poco a poco, se fue olvidando el calendario azteca, pero perduró la tradición y costumbre de ofrendar lo mejor de nuestra tierra en esta fecha: el maíz y sus tamales.