Enchiladas suizas

¿Cómo se inventaron las enchiladas suizas? Te contamos su historia

Las enchiladas suizas son un platillo emblemático que fue inventado por uno cocineros de Maximiliano de Habsburgo
jueves, 14 de enero de 2021 · 11:40

Las enchiladas suizas son un platillo con el que probablemente todos los mexicanos nos hemos topado alguna vez y del cual hemos disfrutado, con su rica salsa espesa que las cubre y el delicioso queso gratinado encima. A pesar de que las encontramos en una gran cantidad de lugares y su fama es bastante amplia, la verdadera historia de este platillo es poco conocida, así que aquí te contaremos cómo se inventaron las enchiladas suizas, que en realidad, no son tan suizas…

La historia se remonta al siglo XIX, durante el imperio de Maximiliano Habsburgo, ya que tenía un mayordomo que era el encargado de la alimentación del emperador. Con el paso del tiempo y al momento de la caída del imperio, el mayordomo y su familia se vieron en la necesidad de la capital y regresaron a su lugar de origen, Coahuila. Al llegar a Coahuila, llevaron consigo una gran cantidad de recetas que se cocinaban para el emperador.

Después, al comenzar la revolución mexicana, la familia del mayordomo se vio en la necesidad de regresar a la capital del país debido a las fuertes revueltas en el norte. Al regreso, él y su familia se encontraban con la necesidad de ganar dinero y contaban con un baúl lleno de recetas de la familia imperial, así que decidieron inaugurar el restaurante llamado “Café Imperial”, lleno de recetas que se preparaban para la familia Habsburgo.

Fue en ese lugar donde nacieron las famosas Enchiladas Suizas, aunque de su origen se derivan dos versiones. Una de ellas menciona que la esposa del mayordomo se encargaba de ponerle nombres a los platillos relacionados con la casa de Habsburgo, siendo uno de estos las enchiladas suizas, que pasaron a la historia y se continuaron preparando en diferentes restaurantes tras el cierre de este café.

Por otro lado, existe otra versión en la que se dice que Walter Sanborn conoció este platillo y al ver el queso blanco gratinado por encima le recordó a la nieve de los Alpes Suizos y de ahí provino el nombre del platillo. Si bien es desconocida cuál de estas historias es la que realmente dio origen al nombre del platillo, ambas tienen relación y nos han permitido disfrutar a lo largo del tiempo de este exquisito platillo.