Tras la iniciativa “Abrimos o morimos”, representantes de la industria restaurantera y de alimentos pudieron sostener un diálogo con las autoridades capitalinas para posteriormente anunciar que el viernes 15 se hará pública una propuesta para la reapertura de restaurantes a partir del próximo lunes.

De acuerdo con un documento que expidió la Secretaría de Gobierno la noche del 13 de enero, este diálogo abierto que se dio con el fin de propiciar una reactivación económica segura ante la emergencia sanitaria por Covid-19. 

La propuesta principal se basa en que esta reapertura se haga de manera escalonada y gradual con relación al comportamiento del Semáforo Epidemiológico en la Ciudad de México, además de que se deben cumplir de manera estricta con las medidas que irán cambiando conforme a las fases.

Para la primera, se tiene pensado que la atención sea únicamente en terrazas y al aire libre, con la posibilidad de tener acceso a parques, estacionamiento de los restaurantes o cerca del lugar, en las banquetas, cajones de estacionamientos; donde también se podrían poner mesas para poder operar. 

Además, se debe cumplir con una distancia de 1.5 metros entre las mesas, mismas en las que no pueden haber más de cuatro personas. Por otro lado, se estima que los negocios podrán operar de 8 horas hasta las 16 horas, ya que después solo se podrá ofrecer servicio para llevar.

La propuesta de la industria de alimentos

Conforme a la proposición que emitió el sector a través de un documento que hizo de conocimiento público, los representantes de esta industria también hablaron del uso sistemático del código QR durante esta primera fase, así como de un muestreo de empleados semanal al 5% de la planilla con pruebas Covid-19 en los establecimientos con más de 50 trabajadores.

Por otro lado, también propusieron que la segunda fase de reactivación  fuera a partir del 25 de enero y de forma permanente si la Ciudad de México debe regresar a semáforo rojo. Sin embargo, al respecto no se ha hecho ningún aviso oficial por parte de las autoridades. 

El documento de los restauranteros explicaba que para esta fase, se podría pensar en la apertura con un aforo del 25% interiores y 35% en terrazas y mesas al exterior, que no hubieran más de 6 personas por mesa y que el cierre de los negocios fuera a las 22 horas.

Finalmente se expuso que en caso de volver al semáforo naranja se regresara a las condiciones de operación publicadas en diversas Gacetas Oficiales de la CDMX.